Una de las principales banderas que tuvo Guillermo A. Jaramillo al final de su administración, fue la de dejar casi terminado el acueducto complementario de Ibagué. A finales del año pasado se anunció que el proyecto estaba ejecutado en un 96%, sin embargo, el actual gerente Juan C. Núñez desmiente dicha versión.

“Hemos encontrado un avance real del proyecto que no son los porcentajes dados por el gobierno saliente, de un 96%. Tenemos actualmente un avance del 65%. Seguimos trabajando en las dos fases que dejaron contratadas; que son la fase II de la primera etapa, que va en un 80%, y la fase II de la segunda etapa, que tiene un 30%”, precisó el Gerente Núñez.

De acuerdo con el Gerente, en los 19 kilómetros que hay entre Cocora y la sede del IBAL en el barrio La Pola, han encontrado ocho interferencias, las cuales no permiten que el agua llegue hasta la planta de saneamiento. “Este proyecto requiere una adición de otros $10.000 millones, para poder traer el primer metro cúbico de agua a la planta. En este momento el proyecto no es funcional, no hay conectividad entre las tuberías”, apuntó Juan Carlos Núñez.

Esos dineros se invertirían en la fase I de la segunda etapa, que parcialmente está desfinanciada. En este sentido, la Alcaldía y el IBAL esperan gestionar los $10.000 millones a través de un empréstito que pedirá la empresa pública con el apoyo de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

Hasta el momento en la fase II de la primera etapa se han invertido unos $33.000 Millones, y restan por utilizar otros $8.000 millones, que ya están asegurados. Dicha etapa es la que conecta Cocora con la planta del IBAL en La Pola. 

• Puede leer: IBAL suscribirá Acuerdo de Gestión con Superservicios

De otro lado, la fase II de la segunda etapa cuesta $15.000 millones, de los cuales se han invertido $2.000. Por lo tanto restan utilizar $13.000 millones, para el 70% de la fase que permitirá el retorno del agua desde La Pola hasta el sur de Ibagué.

Por su parte, el alcalde Andrés Hurtado, afirmó al respecto que, “las aguas contaminadas de los acueductos comunitarios se podrán resolver con el complementario del IBAL. En una tercera fase, que será en el de sector de Boquerón, habrá una planta de tratamiento potable de 200 litros aproximadamente. De allí el agua llegará hasta 16 acueductos comunitarios del sur, impactará a 27.000 habitantes de las comunas 12 y 13, que podrán consumir de una vez por todas agua potable”.

Según las fechas dadas por el gerente Juan C. Núñez, las dos primeras etapas del acueducto complementario estarían terminadas a mitad de 2021. “Vamos a revisar los estudios de lo que ya existe, junto a la Universidad de los Andes. Estamos proyectando que a partir de junio podamos empezar el proceso contractual  y que gastemos un año en poder traer el primer litro de agua a La Pola”, apuntó el Gerente. 

No obstante, no se habló en concreto de cuándo estaría terminada la tercera etapa, que sería la que finalmente lleve el preciado líquido a los hogares en el sur de Ibagué. 

El acueducto complementario lleva ‘en construcción’ unos 25 años y se le han invertido más de $100.000 millones. Los ojos están puestos en la actual administración, que tiene todo dado para que por fin termine este proyecto.