La contratación en la administración de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, sigue dando de qué hablar. Como los millonarios contratos que recibió un comunicador social que ascienden hasta los $137 millones en apenas nueve meses.

Se trata de Freddy Serrano Díaz, quien fue contratado para asesorar los equipos de comunicaciones de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL) y el Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo de Ibagué (Infibagué). Ambos contratos fueron celebrados el 14 de febrero del presente año.

El más elevado es del IBAL, por un valor total de $73.800.000 con duración de nueve meses. Es decir, tiene una remuneración mensual de $8.200.000.

El otro contrato, con Infibagué, es de $64.000.000 millones por un plazo de ocho meses. Lo que traduce una remuneración mensual de $8.000.000 mensuales.

Así las cosas, el cotizado asesor recibirá en total $137.800.000. Los pagos mensuales suman alrededor de $16.100.000. Em ambos casos, la justificación de su contrato es muy similar: “Contratar la prestación de servicios profesionales de un comunicador social especializado para realizar acompañamiento integral de las políticas y estrategias de comunicación”.

Llama la atención la contratación del costoso asesor, toda vez que sus funciones resultan muy similares o casi iguales a la de los demás contratistas que hacen parte de los equipos de comunicaciones de dichas entidades. En el IBAL, el asesor cada mes debe “proponer el plan estratégico y contenidos de la entidad”, para ayudar en la difusión de la gestión de la empresa.

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Sin embargo, en su desesperado afán por justificar la cuestionada contratación, el IBAL incurre en una aparente contradicción. La entidad refiere que, “la oficina de comunicaciones y relaciones públicas no cuenta con el personal suficiente para llevar a cabo todas las actividades inherentes a su cargo”. Es decir, faltan manos.

No obstante, las funciones del asesor consisten especialmente en “proponer” y “evaluar”. Su trabajo apunta entonces a plantear más y mejores actividades, precisamente en una oficina que reconoce falta de personal para ejecutarlas o desarrollarlas. Incluso, el mismo IBAL admite que “existen algunas similitudes en algunas funciones entre el personal de planta y el contratista (Freddy Serrano)”. ¿Para qué una contratación tan costosa por un aporte tan “similar”?

Serrano Díaz es un comunicador social oriundo de Bucaramanga, egresado de la Universidad Central. También es Especialista en Gerencia de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y magister en Marketing Político de la Universidad Autónoma de Barcelona. De hecho, se define como “estratega político”.

Su vínculo con la alcaldesa Aranda surgió en medio de la campaña electoral del 2023, cuando la entonces candidata buscó sus servicios. Servicios que la habrían dejado encantada, a tal punto de querer pagarle elevados honorarios con el erario de los ibaguereños.

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La señora también contratista

Sin embargo, la historia no termina allí. La pareja sentimental del asesor también consiguió un contrato con el IBAL. Su nombre es Claudia Yodima Solano Rodríguez, administradora en Salud Ocupacional, quien el pasado 12 de marzo fue contratada por $24.000.000 millones durante ocho meses. Es decir, gana $3.000.000 mensuales.

Lo cierto es que para algunas personas consultadas, entre ellas directivos de veedurías ciudadanas sobre este llamativo, oneroso y polémico contrato, se trata de un abuso más de poder y de despilfarrar la plata que es de los ibaguereños. “Qué sentido tiene que el IBAL contrate un estratega político, a no ser que desde esta entidad y ese ya sería el colmo de los colmos, la hayan destinado desde ya a ser el trampolín de candidatos para las próximas elecciones, invitamos a los entes de control a ejercer vigilancia sobre este y otros muchos contratos que de manera desbocada está entregando la administración de la señora Aranda. ¿Será que este contratista con su estrategia va a lograr que a los ibaguereños les llega el agua de manera eficiente y de buena calidad? ”, le dijo a El Cronista.co un veedor.

Por el momento, el estratega político Freddy Serrano Díaz seguirá en su doble trabajo de asesor millonario del IBAL, al tiempo que hace campaña en sus redes sociales para firmar la nominación de María Corina Machado para el Premio Nobel de Paz. “Vale la pena el esfuerzo, vale la pena luchar por la democracia”, dice el asesor Serrano.