Las pruebas ICFES son el examen cumbre de la educación media en Colombia, sirven para dar una idea de la calidad académica de un colegio, y para comprobar el desempeño individual de los estudiantes, quienes, con un buen resultado, pueden acceder con mayor facilidad a la educación superior.

En los inicios de diciembre, unos cuantos días después de la publicación de los resultados de las pruebas, comienzan a aparecer sobre el radar, los estudiantes cuyos puntajes superan ampliamente la media. Alumnos que, gracias a su desempeño superlativo, aspiran a continuar su proceso de aprendizaje en las universidades más prestigiosas del país.  

Habitualmente, los mejores puntajes suelen ser obtenidos por estudiantes de los grandes centros urbanos. Por ello, cuando aparecen extraordinarios resultados obtenidos por estudiantes de provincia, el mérito es superior y la alegría contagia. Eso está pasando por estos días en Fresno.

La Institución Educativa Niña María está ubicada a las afueras del casco urbano de Fresno, su ambiente es plenamente rural, cuenta con 17 salones, 22 profesores, y 560 alumnos en su sede central. Este claustro de 56 años, arropado entre las montañas, y con vocación comercial, como la mayoría de las instituciones públicas del país, enfrenta grandes falencias sobre todo en su planta física, ya vetusta.

Desde el 2017 se trabajaba en procura de hacerle mejoramientos urgentes y solo hasta este gobierno de Ricardo Orozco se ha hecho una inversión de 1.200 millones de pesos para construir salones y mejorar la cubierta del coliseo. En esta institución se formó Omar Mauricio Urrego Vásquez. 

El pasado 20 de noviembre conoció que el resultado obtenido en las pruebas de Estado fue de 447 puntos, probablemente será el puntaje más alto de todo el departamento del Tolima en 2021 o uno de los más altos en lo referente a colegios públicos.

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Esfuerzo, disciplina y constancia

Ese resultado lo plasma gracias a una suficiencia académica y personal. No es un resultado fruto del azar, es que Omar de 17 años de edad, es un estudiante integral, estudiante ejemplo, por el compromiso y disciplina, y así lo refrendan docentes y la misma familia.

Matemáticas 100

Sociales y Ciudadanías 100

Inglés 100

Lectura crítica 78

Ciencias naturales 76

“Yo creo que todo se basa en el esfuerzo y la disciplina, la ayuda de Dios ha sido muy importante también en mi desempeño académico, pero creo, sobre todo, que el esfuerzo y la dedicación son básicos para alcanzar cualquier objetivo”, le contó  Omar, en la mañana de este jueves 2 de diciembre a El Cronista.co.

Omar es un amante de la música, el inglés y la literatura. Su libro favorito es Ángeles y demonios de Dan Brown, y se considera un fuerte creyente del poder de la oración. Percibe el colegio Niña María, como su segundo hogar y resalta el haberse topado con buenos compañeros y excelentes docentes.

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Al principio, no pensaba poder conseguir un puntaje tan alto, pues creía que el ICFES podía ser un poco engañoso con ciertas personas, ya que había estudiantes muy inteligentes que no siempre sacaban buenos resultados.  “En un inicio, como que uno no dimensiona las cosas, no sabía los resultados de mis otros compañeros, yo pensaba que a todos nos había ido bien. Cuando los profesores me empezaron a llamar, felicitándome porque había sacado un gran puntaje, fue que comencé a darme cuenta que el esfuerzo había valido la pena”.

Debido a su buen puntaje, Omar, se hace acreedor de la beca de excelencia otorgada por el programa del gobierno nacional Generación E, la cual le permite estudiar en cualquier universidad del país por medio de un crédito condonable. Actualmente, está a la espera de que se apruebe el crédito, para continuar su inscripción en el programa de Ingeniería electrónica de la Universidad de Los Andes.

“Siempre me ha llamado la atención la robótica, la programación, siento que es una carrera muy interesante, donde puedo explotar la creatividad y mi gusto por las matemáticas. En clase de Tecnología, vimos el tema de la protoboard, de la electrónica, el colegio empezó a enfocarse un poco más en eso. Me fascina entender cómo se organizan los componentes, y cómo todo trabaja en armonía para que algo funcione” cuenta Omar con entusiasmo.

La importancia de un buen apoyo

El apoyo por parte de los docentes, es clave en el crecimiento académico de los estudiantes. De entre un gran número de profesores, Omar, destaca el apoyo recibido por Luz Adriana Echeverry, Jorge Iván Quintero y Daniel Gingrich. Profesores que fueron más allá de las clases normales, y se adentraron con compromiso en las relaciones alumno – docente, y de manera desinteresada, apoyaron emocional y cognitivamente su formación escolar.

“La metodología de Jorge Iván siempre me ha gustado, las notas no importaban mucho, se trataba de lo que pudiéramos aprender. Era una muy buena persona, me apoyó mucho, llegó a darme clases particulares sin que yo le diera ningún tipo de remuneración a cambio. Estuvo muy pendiente de mi preparación para las pruebas Supérate 2018, donde representé al Tolima y llegamos a semifinales”, dice Omar, refiriéndose a su profesor de algebra en octavo grado.

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Los padres

Sus padres, por supuesto, han representado un gran apoyo. Su madre, Gloria Inés Vásquez, ama de casa y su padre, José Omar Urrego, agricultor y conductor de Willys, pese a las dificultades económicas han estado de manera permanente a su lado.  

La aparición del Covid-19, obligó a que el 2020 y el 2021 las clases estuvieran  mediadas por la tecnología, y entonces muchos estudiantes en todo el país, tuvieron inconvenientes y entre ellos la excepción no era Omar. “Para las clases virtuales usaba el celular de mi mamá, también usaba el computador de mi hermana cuando ella no lo necesitaba. Ahora, estoy con ese mismo problema, no tengo un computador, y es algo fundamental para continuar mis estudios, el rector dijo que me iba a ayudar a hacer una carta, para ver si la Gobernación me puede dar uno, pero aún no sé.”

De Fresno Tolima con orgullo

Las herramientas tecnológicas que están a la disposición del estudiante, son quizás, la mayor diferencia que puede existir en el proceso formativo entre alguien de un pequeño municipio y alguien de una ciudad, aunque esto para muchos represente una desventaja notoria, Omar Mauricio, no lo ve así.  “Mi hermana me habla de que muchos están en colegios bilingües o tienen una educación quizás más avanzada, con todas las herramientas, pero yo pienso que crecer en la provincia es una ventaja, tenemos una perspectiva diferente del mundo. Siento que en una ciudad pueden ver todo un poco más cuadriculado, aquí respiramos un aire más limpio y vemos la naturaleza de una manera más cercana, nosotros como hijos de un pueblo conocemos otras cosas, muchos en una ciudad ni siquiera saben cómo se cultiva una mata de plátano”, dice

Agrega que “En algún momento, uno tendrá que conocer a fondo una ciudad, va a tener acceso a diferentes tecnologías, pero es muy difícil que una persona de ciudad pueda tener ese contacto con la naturaleza como nosotros lo hemos tenido toda la vida, a nivel intelectual esa perspectiva diferente influye mucho”.

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Hablar del futuro, a veces parece algo demasiado distante para mencionarlo, sin embargo, Omar, tiene una idea de cómo le gustaría verse en 15 años. “A pesar de que se trata de un sueño, ganarme esa beca también lo era en un principio, así que me gustaría tener un doctorado y una familia, un doctorado relacionado con ciencias de la computación me parecería muy interesante”.

Lo cierto es que el puntaje alcanzado por Omar Mauricio Urrego Vásquez tiene feliz a la comunidad del colegio público ‘Niña María, y desde luego al resto de instituciones educativas del municipio, que siempre ha atesorado la fama de su alto nivel académico, por eso no es gratuito este resultado de la institución Niña María a través de Omar Mauricio, ya en el 2016, la estudiante Leidy Alejandra Giraldo había obtenido un gran resultado: 448 puntos.