En una beligerante carta dirigida al expresidente de la República y director nacional del Partido Liberal, César Gaviria, el exsenador Mauricio Jaramillo Martínez anunció su renuncia a dicha colectividad. Luego de casi toda una vida en el partido, el excongresista tolimense de 68 años puso fin a su militancia como liberal. 

En términos bastante desafiantes, el político y empresario le anunció a Gaviria su renuncia, a la par que cuestionó al expresidente por la manera como dirige el Partido Liberal en la actualidad. 

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"En ausencia de ese principio fundamental, cualquier democracia resulta una farsa, como la que hoy existe dentro del Partido Liberal, que desafortunadamente, bajo su Dirección, ha tomado el camino de alejarse de sus bases y ampararse exclusivamente en el poder constituido, que en este caso representa un puñado de congresistas de sus afectos", aseveró Jaramillo.

En su carta, Jaramillo también criticó la influencia de Simón Gaviria, hijo del expresidente, en la toma de decisiones del partido, lo que calificó de una debilidad y desconexión con las bases liberales del país. 

"Creer que son legítimas las determinaciones de los escritorios del Congreso y la Caracas en Bogotá, por encima de los designios de los liberales que siempre hemos ondeado las banderas rojas en los territorios, es un atropello a la esencia del carácter demócrata del 'Partido del Pueblo', que no me permito aceptar", esgrimió el exsenador Jaramillo. 

La manzana de la discordia 

El detonante para la renuncia de Jaramillo fue el aval que recibió Gentil Gómez Oliveros para ser el candidato liberal en las elecciones atípicas de Melgar el próximo 17 de agosto. Pese al rechazo del Directorio Departamental Liberal, Gómez Oliveros consiguió su aval a través del Directorio Nacional. Esa desautorización, impensada hasta hace pocos años, terminó por enfurecer a Jaramillo.

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El 'jaramillismo' u oficialismo liberal en el Tolima pretendía respaldar la candidatura de Francisco Bermúdez, de la Alianza Social Independiente (ASI) y el Partido de la U; es decir, el candidato del exalcalde de Ibagué, Andrés Hurtado. Sin embargo, la Dirección Nacional le dio el aval a Gentil Gómez para tener su propio candidato en las elecciones atípicas. 

Aunque después lo intentó desmentir, en los círculos políticos se comenta que la representante a la Cámara, Olga Beatriz González, antes leal a Mauricio Jaramillo, influyó para conseguirle el aval a Gentil Gómez con el Directorio Nacional. Lo que llevó a Jaramillo a sentirse desplazado en la toma de decisiones del Partido Liberal en el Tolima. 

Así, llega a su fin la era de los Jaramillo al frente del Partido Liberal del Tolima. Por lo menos desde finales de los años 70, el apellido Jaramillo dirigió los rumbos liberales en el departamento. Sin embargo, primero por la vejez de Alfonso Jaramillo Salazar, luego la renuncia del hoy ministro Guillermo Alfonso Jaramillo y ahora la de Mauricio Jaramillo Martínez, la relación del 'jaramillismo' con el liberalismo parece llegar a su fin.  

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¿Qué viene ahora para el Partido Liberal?

Precisamente desde el año 2015, cuando Mauricio Jaramillo perdió las elecciones a la Gobernación del Tolima con Óscar Barreto, comenzó la debacle del Partido Liberal en el departamento. A partir de allí, la desconexión con sus bases cada vez fue más notoria, y el partido que en otrora tuvo la hegemonía en el departamento se vino a menos.

Pese a esto, en cada una de las elecciones posteriores el liberalismo consiguió por lo menos algún triunfo que le permitiera mantenerse a flote en la política tolimense. Como el triunfo de Olga Beatriz González en el 2022, cuando se creía que los liberales perderían su curul en la Cámara por el Tolima. Cuando parece que al Partido Liberal del Tolima solo le falta la lápida para confirmar su muerte política, consigue por lo menos salvaguardar cierta relevancia. 

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No obstante, la implosión que sufrió este 2025 el partido y sus luchas intestinas vuelven a poner en duda la pervivencia de la colectividad. De un lado, figura el sector oficialista, que representaba Mauricio Jaramillo, con sus leales alfiles: el diputado Carlos Reyes y el concejal de Ibagué, Javier Mora, quienes ahora deberán tomar la decisión de si continúan en el partido o siguen los pasos de su jefe político. 

De otro lado, surge el sector de Olga B., quien deberá decidir si asume la renuncia de Jaramillo como una derrota o una oportunidad. Tras serle fiel y obediente los dos primeros años de su periodo legislativo, Olga B. se "emancipó" de Jaramillo y creó su vertiente independiente al interior del partido.

A esa crisis del liberalismo en el Tolima hay que sumarle algunos nombres, que ya son ya varios, que un día se acostaron liberales y amanecieron conservadores arropados con la bendición del 'barretismo'.

Ahora, con la renuncia de Jaramillo, surge la duda sobre si Olga B. será capaz de asumir las riendas del Partido Liberal en el Tolima, alejada de los gamonales o caciques que dominaron el movimiento por casi medio siglo. 

Asimismo, queda en duda una próxima aspiración de Jaramillo Martínez a cargos de elección popular, tras fracasar en el 2015 a la Gobernación, y más recientemente en el 2023, cuando resultó derrotado en los estrados y también en las urnas.