El nevado Santa Isabel agoniza. De acuerdo con entidades y expertos, su masa glaciar desaparecerá entre los próximos cinco y siete años. Así lo reveló en un reciente informe Noticias Caracol. 

Ubicado entre los departamentos de Tolima, Caldas y Risaralda, el nevado Santa Isabel, para el año 1930, contaba con cerca de 2.000 hectáreas de masa glaciar. Sin embargo, para el año 2020, casi un siglo después, su masa glaciar apenas alcanzaba las 45 hectáreas. Es decir, el 98 %.

“El Ideam, particularmente como instituto, lleva haciéndole monitoreo a este glaciar de manera directa desde el año 2005, eso quiere decir, que ya cumplimos más de 15 años de monitoreo directo que nos permiten evidenciar que solamente, desde ese año, el glaciar ha perdido aproximadamente un acumulado de una columna de agua de 50 metros de alto”, afirmó el geógrafo y consultor en monitoreo glaciar Alejandro Ospina.

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Los gases de efecto invernadero, la gran cantidad de ceniza volcánica en su interior, la ausencia de nubosidad y la mayor radiación solar, son los principales motivos del deshielo.

"Evidenciar este impacto es devastador emocionalmente, para mí este es mi segundo hogar, es mi casa, es un lugar que amo, que adoro y que invito a que todo el mundo venga y conozca y que pueda conservar”, manifestó Cristian Zamurano, guía de turismo en el Parque Nacional Natural Los Nevados. 

Asimismo, el Ideam señala que en el último año, el nevado perdió perdió aproximadamente 400 mil toneladas de masa glaciar. El más optimista de los pronósticos habla de 10 años de vida para la 'Princesa de las nieves', como también se conoce al nevado Santa Isabel. 

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Si bien se realizan varias acciones para frenar el deshielo en el nevado, la desaparición de su masa glaciar parece inminente. Los datos entregados por Noticias Caracol, muestran que se han destinado 38 millones de dólares en los últimos cinco años, para proteger el Santa Isabel y los otro cinco nevado que hay en Colombia. 

"Estamos contribuyendo para que las comunidades no sigan talando y degradando los bosques y, de esa forma, manteniendo el carbono en el sitio, esa es una forma. La otra es que en los páramos a través de conservación, prácticas de reconversión productiva, rehabilitación y restauración de paisajes del ecosistema de páramos", concluyó Luisa Fernando Jara, director de Páramos y Bosques de Usaid.