Los medios digitales CasaMacondo y la revista Raya han revelado lo que para distintos sectores de la sociedad resulta una historia censurable que involucra al más alto funcionario de la Corte Constitucional colombiana: Jorge Enrique Ibáñez Najar, presidente de este alto tribunal, y que ha generado reacción incluso del presidente de la República, Gustavo Petro.

Un escándalo que sacude a la Corte Constitucional

La investigación de CasaMacondo y revista Raya narra que aunque Jorge Enrique Ibáñez Robles nació en Tunja, terminó el bachillerato en un colegio público de Ibagué, ciudad en la que vivió durante muchos años. En aquel entonces no usaba el apellido Ibáñez porque su progenitor había convencido a su madre de que no era necesario.

Sin embargo, en 2002 Jorge Enrique decidió que era suficiente encubrimiento y demandó a su padre biológico para que lo reconociera. En 2004, cuando una prueba de ADN demostró su paternidad, Jorge Enrique Ibáñez Najar, actual presidente de la Corte Constitucional era un adinerado abogado que escalaba con rapidez.

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Un cuestionable acuerdo

No le fue difícil a Ibáñez Najar, convencer al joven Jorge —como lo hizo 20 años antes con Yolanda Inés Robles, madre del hijo negado— de que no usara el apellido Ibáñez, a cambio de pagarle los estudios en Bogotá D.C.

Jorge hijo estudió en la Universidad Nacional, pagando la tarifa mínima gracias a que había egresado de un colegio público de Ibagué, lo que le facilitó las cosas a su adinerado y poderoso padre. Como parte del acuerdo, Jorge Enrique Ibáñez Najar, también le dio el equivalente al salario mínimo de la época para su manutención en la capital a su hijo.

Valga aclarar que nada de lo anterior iba más allá de lo que la ley lo habría obligado a darle al joven si, en lugar de acceder a un acuerdo, hubiera seguido con el trámite legal.

El expediente perdido

En 2021, Jorge Enrique Ibáñez Robles solicitó el expediente del fallo de 2004, en el que un juez reconoció legalmente la paternidad de su progenitor. El hoy presidente de la Corte Constitucional. Dicho fallo contenía la prueba de ADN y el testimonio de la madre, donde se relataba la serie de manipulaciones a las que fue sometida para no demandar durante años.

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Pero el expediente se había perdido, quedando solo una copia de la sentencia enviada a una notaría en Tunja. A pesar de que el juzgado denunció penalmente la pérdida, la Fiscalía archivó el caso, argumentando falta de pruebas para identificar al responsable.

Tras la denuncia de CasaMacondo sobre esta desaparición, publicada el 16 de agosto de este año, y luego de un intento fallido de Jorge Enrique Ibáñez Najar para que el medio se retractara, el cartapacio reapareció de forma tan sorpresiva como había desaparecido, en uno de los lugares donde las autoridades ya lo habían buscado.

Reacción presidencial

El caso fue comentado recientemente  por el presidente Gustavo Petro, quien escribió en su cuenta de X:

“Alguien que niega un hijo no puede ser presidente de la Corte Constitucional.
 Si le niega los derechos a su propio hijo, le negará los derechos a todos los colombianos.”

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Sentencia T-127 de 2024

Lo más polémico es que existe una sentencia del hoy presidente de la Corte Constitucional, la Sentencia T-127 de 2024, y según el texto redactado por el propio Jorge Enrique Ibáñez Najar, puede concluirse que el presidente de la Corte era plenamente consciente de que lo que hizo con su hijo no solo fue inmoral, sino también ilegal.

“El derecho fundamental a la identidad de los hijos no reconocidos exige que el Estado garantice, mediante procedimientos ágiles y efectivos, el reconocimiento de su filiación paterna, asegurando su dignidad y el acceso a los derechos derivados de su vínculo familiar.”

La gran pregunta que muchos se hacen es si ¿un padre que niega a su hijo y lo manipula, negociando con derechos que el hijo siempre tuvo, debe ser presidente de una institución tan importante para la justicia y la protección de derechos como la Corte Constitucional. Para el jefe del Estado colombiano, el presidente Gustavo Petro, la respuesta es no, tal como lo expresó a través de su cuenta de la red social X.