Más de dos décadas, exactamente 23 años, que Ibagué no ha vuelto a ser sede de un evento deportivo a gran escala.

El último fue en 1997  cuando Ibagué se lució con la organización del Campeonato Suramericano Juvenil. Después de ese gran evento, Ibagué tuvo otra gran oportunidad cuando se le otorgó ser una de las subsedes del Mundial de Fútbol Sala. Finalmente se le quitó ese derecho porque la ciudad no cumplió con el requisito fundamental. No tuvo a tiempo el Coliseo Mayor. Fue el descalabro de la ciudad debido al desfalco de los escenarios deportivos.

Ahora en buen momento, los gobernantes de turno, el alcalde Andrés Hurtado y el gobernador Ricardo Orozco, unidos, han solicitado a Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, se otorgue la sede a Ibagué para realizar el Sudamericano Sub 20 de Fútbol, a desarrollarse en el país entre el 2 y el 27 de febrero de 2021. 

De acuerdo con el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, con la postulación se busca apostarle a "la reactivación económica y la generación de empleo en nuestra capital". 

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En la carta se resalta la cercanía de Ibagué con Bogotá, las facilidades de desplazamiento tanto por vía terrestre y a tan solo 15 minutos en avión.

Se recalca la posición geográfica, que la convierte en la "ciudad Intermedia más importante de la región Andina". 

Esta será la 5a vez que en Colombia se realice el Torneo Juventud de América, que ha sido el semillero de grandes figuras del fútbol suramericano.

Por su parte, el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, afirmó que "nuestra propuesta está soportada en la capacidad hotelera, condiciones del estadio Manuel Murillo Toro y que contamos con escenarios alternos para recibir a los diferentes seleccionados. Además, tenemos un trabajo con los gremios para posicionar a Ibagué como un atractivo de inversión y de recepción de eventos de gran magnitud".

En la comunicación a Jesurún también se arguye que otras ciudad como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaragamanga, ya han sido anfitrionas de grandes campeonatos de este calibre. En cambio, Ibagué se ha visto relegada en comparación con estas otras capitales.