La polémica de nuevo está servida. ¿Qué pasó con los valores en Colombia?. ¿Qué pasó con la ética?. Son preguntas que hoy muchos colombianos se están haciendo después del bochornoso espectáculo que se dio este sábado en el estadio de fútbol de Villavicencio.

Allí jugaban los equipos de fútbol  Llaneros y Unión Magdalena. Era un partido importante que junto al que se jugaba en la capital de la República entre Bogotá y el Club Fortaleza, definía un cupo para ascender a la Primera A del fútbol profesional colombiano.

El equipo Fortaleza tenía las mejores opciones de lograr ese cupo. Le bastaba un empate, pero perdió con Bogotá. Mientras el segundo equipo con mejores posibilidades era Unión Magdalena, que con solo ganarle a Llaneros por la mínima diferencia (y que Fortaleza perdiera en Bogotá), pasaba. Llaneros para lograr ese objetivo tenía que ganar por goleada.

Y sucedió lo insólito en Villavicencio. Se vio en la televisión. Las imágenes en este momento dan la vuelta al mundo. Son el oprobio y la verguenza. 

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Cuando ya se daba como un hecho que el partido Llaneros-Unión Magdalena terminaba 1 por 1 y con ese resultado era Fortaleza el que ascendía a la A, vino lo que nadie esperaba en tiempo por fuera casi del adicionado. Llega el balón al área de Llaneros, los jugadores de este equipo, con excepción del arquero, se quedan quietos, 'congelados', entonces los jugadores del Unión Magdalena se mueven con total facilidad y marcan el gol que los catapultó y de pasó eliminó a Fortaleza. 

Fue tan evidente el regalo que les dio Llaneros, que hay anuncios de demandas y las mismas directivas del equipo del Meta anunciaron que investigarán a sus jugadores por la actitud extraña que asumieron.

Por lo pronto, el debate en las redes sociales se centra en cuestionar cuál es el mensaje que queda de este triste episodió, sobre todo a los niños. Alguien dijo que por actos como este es que Colombia cada día se convierte en un país inviable.

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"Se plagian tesis de grado, y no pasa nada...se roban 70.000 millones de pesos, y no pasa nada...el presidente de la República usa el avión presidencial para pasear a su familia y no pasa nada...", se quejó ante El Cronista.co el docente pensionado Jaime Alberto Lopera, después de ver lo ocurrido en Villavicencio.

Agregó que mientras el país siga premiando la cultura de la trampa, no hay futuro. "Aquí mientra se siga exaltando el 'vivo', el que se salta la fila, el que falsifica títulos, iremos de mal en peor", dijo.