Como un acto de cinismo extremo podría calificarse las manifestaciones de Ernesto Lucena, director de Coldeportes, que le hizo al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, de colaborar para la conclusión y terminación de los escenarios deportivos de Ibagué, y días después, a través de un comunicado sostuviera todo lo contrario.

Es una actitud que además de incomprensible, atenta contra elevados intereses de los ibaguereños y tolimenses, especialmente de los deportistas de todas las disciplinas. Es también, un crimen contra la salud y la recreación de la comunidad en general, al querer privarla de un derecho sagrado como el deporte, la recreación y el esparcimiento sano.

Desde la semana anterior, el mandatario local había informado a la prensa que había sostenido una cordial reunión con el director de Coldeportes, donde este se había comprometido a colaborar para solucionar el problema. A Jaramillo se le veía sonriente y optimista por los resultados de esa reunión; pero la sorpresa pocos días después sería desastrosa, en un fatídico comunicado de prensa del ente rector del deporte nacional se señala, entre otras cosas, en el punto quinto que: "Actualmente se tienen instauradas por parte de Coldeportes ocho (8) demandas de carácter contractual, cuya finalidad es obtener la liquidación judicial de los convenios suscritos con el departamento del Tolima, el municipio de Ibagué y el IMDRI, así como el cumplimiento de lo dispuesto en los Decretos 1068 de 2015 y 1853 de 2015".

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Lo anterior significa que lo recursos que se tienen  por más de 26 mil millones de pesos, para la culminación de las obras, tendrán que ser devueltos al gobierno nacional y, para su reintegro, tendrán que someterse a un trámite burocrático interminable de nunca acabar, lo que indica que las licitaciones y obras que se desarrollen se paralizarían indefinidamente.

Ante esta situación, ya el alcalde Jaramillo, anunció, en la últimas horas, que se abstendrá de devolver los recursos y que continuará el trabajo de licitaciones y obras, así Coldeportes amenace con medidas contractuales y judiciales. Es decir, que se mantendrán firme en su decisión de cumplir con la entrega de escenarios que más pueda hasta concluir su mandato, así tenga que afrontar amenazas y procesos fiscales, disciplinarios y hasta penales.

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Se unen congresista tolimenses

Por otra parte, y esto es sumamente positivo para el departamento, la bancada de congresistas tolimenses: Liberales, Conservadores, de Cambio Radical, de la U, y el Centro Democrático, han anunciado que se unen para enfrentar esta situación solidariamente.

Ya se tiene prevista una reunión para la próxima semana entre todos ellos con el director de Coldeportes, para tratar este delicado y complicado tema y buscar la solución más adecuada posible.

El ejemplo unidad que están dando nuestros dirigentes políticos para defender la conclusión de los escenarios deportivos, debe de ser seguido por toda la población.

Deponer, así sea transitoriamente, enfrentamientos, diferencias políticas, rencillas de cualquier tipo, y colocarnos la camiseta Vinotinto y Oro, para defender conjuntamente lo que nos pertenece a todos. No se trata de banderas políticas o gremiales, se trata del patrimonio deportivo de todos los tolimenses.

Este el llamado del momento para la defensa de lo nuestro.

Y de paso, mostrar la inclinación que ha tenido el presidente Iván Duque, por regiones como Antioquia, mientras que a otras del país se dejan por fuera como en el caso del Ibagué y el Tolima, pese a que en campaña se comprometió a terminar los escenarios deportivos.

Se le debe exigir al Presidente que cumpla su promesa de campaña con el Tolima, región donde sacó una gran votación.

(Puede leer el comunicado completo de Coldeportes)