Por: Edgardo Ramírez

La ciudadanía desea que los debates de los precandidatos de los partidos y movimientos políticos, traten aspectos que tengan relación con la vida y el bienestar, pero además, que estén exentos de odios, insultos y calumnias, para que éstos se conviertan en un escenario donde se propongan soluciones posibles a los grandes asuntos que deben estar en consonancia con los verdaderos problemas del país.

El análisis de los intereses de las comunidades y las propuestas valederas de solución a los problemas sociales, son la esencia de los debates que aspiran ver los colombianos previa a las próximas elecciones presidenciales del 29 de mayo, que deben realizarse con temas que consulten el interés general y se realice con altura y legítima contradicción y no que a falta de argumentos, se utilice la diatriba como arma de lucha electoral,  que propician la ausencia  de otros importantes candidatos.
 
La exposición de los temas deben ser precisos y ajustados a la verdad real, y soportados en cifras y hechos históricos, para demostrar la calidad de las afirmaciones de los proyectos que dicen realizar, y que deben estar acordes con las razones en que se fundamentan para poder evaluar las posibilidades de su ejecución y no confrontar sin ideas a quienes lograron la mayor votación en las consultas y resultados de las encuestas a la presidencia de la república de Colombia.

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El candidato Sergio Fajardo, ha tenido respeto y argumentos frente a los demás aspirantes, mientras que Ingrid Batancourt desconoce los temas, Miguel Gómez Martínez, los explica, y Federico Gutiérrez los amplía sin mayor aporte conceptual. Los candidatos que últimamente han asistido a los dos debates realizados sin la presencia de Gustavo Petro, Luis Pérez y Rodolfo Hernández están lejos del fervor popular, del resultado de las votaciones de la consulta y la intención de voto de los colombianos.

La última medición en la encuesta de Yanhass después de las elecciones del 13 de marzo pasado, demuestran un amplio margen en favor de Gustavo Petro, con relación a quienes lo siguen en su aspiración, y como éste decidió no asistir a los debates por las razones ya expuestas, el candidato Gutiérrez presenta una cartelera con la foto de Petro indicando que éste fue el causante de varios desastres del país, sin pruebas que así lo confirmen.

Las redes sociales están llenas de mensajes falsos que siembran discordia y miedos infundados, como una forma baja y perversa de tratar a los candidatos de elecciones populares como son las votaciones a cuerpos colegiados y presidencia en una democracia. Se debe tener respeto y confrontar las propuestas con argumentos válidos y no atizar la hoguera con bajos instintos e innobles pasiones.

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Debemos deponer los resentimientos bien o mal fundamentados, y entender que la salvación de nuestro grupo nacional, debe estar  en un entendimiento global, en una serie de mutuas concesiones, en la comprensión de nuestros valores y aspiraciones. De lo contrario, continuaremos en la enfermiza polarización de intereses contradictorios, entre quienes todo lo tienen y quienes carecen del mínimo vital, azuzados por los expresidentes de la república, que sin ser invitados a intervenir, quieren seguir gobernando e incitando al desconcierto nacional.