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Ya hay con qué

Ya hay con qué

 

Por: Omar Rivera

https://twitter.com/RiveraPrieto

Ibagué para los jóvenes representa una ciudad de infinitas oportunidades. Oportunidades deseadas por una generación que creció, se educó, y decidió hacer de Ibagué su futuro, y no migrar, que era la única posibilidad de antaño; después del bachillerato.

Aunque soy del Líbano, llevo viviendo en esta ciudad ya 10 años. Aún recuerdo cuando la visitaba en mi niñez: ciudad pequeña, un pueblo grande, un lugar tranquilo en donde no pasaba mucho.

Ahora, la Ibagué con la que nos encontramos es distinta, y es que a mí no me deja de sorprender aún tengamos nuestro propio WorldTrade Center, por ejemplo. Sin embargo, no quiero escribir sobre lo que se ha venido escribiendo desde ya hace varios años: el montón de razones por las que nuestra Ciudad se convirtió en un buen vividero.

Aquí hay que hablar sobre la ciudad del futuro y las oportunidades que heredarán las generaciones que decidieron –decidimos- continuar con su vida desde este, el corazón de Colombia. Ibaguereños jóvenes, ciudadanos de entre los 20 (que ya están comenzando) y los 35 años (que continúan), ponen sus esperanzas en lo que viene. Cualquier discusión, cualquier debate los afecta.

Hay que ver a Barcelona y lo que ha logrado crear a través de la creatividad, hoy la cuarta ciudad más creativa del mundo, según la UNESCO. Y que los barceloneses han logrado entender que juntos se jalona más, que el Festival de Diseño no es nada sin las empresas de textil o de productos, que los festivales audiovisuales no son nada sin una industria que los alimente. Esta vaina va así, para comprender un poco el asunto: el empresario vende porque da a conocer el producto, y el empresario vende todo su producto porque logra publicitarse bien. Y aunque no es una regla exacta, porque hay quienes comercializan lo suyo sin publicidad alguna, lo claro es que si no aprovechamos el conocimiento creativo y publicitario que se mueve por la ciudad, dejamos de estimular e impulsar mercados que hacen de Ibagué una ciudad próspera: el textil, el agro, la vivienda, entre otras. Hay más cosas por hacer allá afuera, hay más cosas por mostrar.

He conocido a varias personas, que son amigos, y muchos de ellos me han hablado desde sus propios negocios: “contrato en Bogotá porque acá no hay nada”.Esto ya no es ley en Ibagué.

Porque contratar en Bogotá a una agencia publicitaria, creativa, audiovisual, o lo que sea, puede ahora costarle al empresario ibaguereño 5 veces más que contratar a un equipo creativo local. Los equipos que hoy en día están desarrollando sus proyectos vienen mejor preparados, han crecido rodeados de tecnología e Internet. Y eso no se puede, por nada del mundo, pasar por alto. Y a eso sumémosle la curiosidad, ¡qué vaina que tenemos! Porque lo que no sabemos, lo aprendemos.

Además, contratar en Bogotá, la misma calidad de producto que puede contratar en Ibagué, pero por el doble, o tres, o cinco veces más, no es negocio para nadie. Y mucho menos para el emprendedor, que es el primero que nos busca, y al que mejor entendemos desde esta industria. Todos somos emprendedores de nuestros propios sueños.

Creo, y sin ánimos de que esta columna pueda sonar pretenciosa, que al empresariado local le falta creer, y creer es no echarnos el cuento de que “somos locales contratamos locales”, creer es confiar en ese talento, el talento trabajador que ha venido con sus manos dándolo todo por sacar a esta ciudad adelante.

Que hay con qué, y ya se está haciendo.

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