Opinión
Un mundo indignado
Ct. Roberto Ortiz Villa
Estupefacto el mundo contempla la agresión aplastante de Rusia sobre Ucrania. Dos gobernantes de origen Eslavo, pero de formación irreconciliable: Volodimir Zelenski que brilló en el teatro y la danza, y Vladimir Putin formado en la KGB, practicante de las artes marciales y crítico de los errores políticos de sus antecesores.
No se trata de comunismo ni socialismo, es la lucha de intereses capitalistas. Mientras un mundo representa el capitalismo corporativo multinacional, Rusia lo es del llamado capitalismo oligarca.
“V. Chora”, hace un compendio de los aspectos que de tiempo atrás vienen fraguando la codiciosa ira del ‘Oso Siberiano’:
1. Al final de la Segunda Guerra Mundial (1945), los rusos tomaron el territorio ocupado por los alemanes en Europa central y oriental, países que pasaron a formar parte de la URSS.
2. En 1949, se formó la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) que consta en la asociación de diversos estados Europeos y los Norteamericanos, con el propósito de defender a occidente de la hostilidad soviética.
3. La URSS y sus aliados respondieron a la OTAN formando el Pacto de Varsovia en 1955, pero a principios de la década de 1980 el pacto se comenzó a deteriorar y tras la caída del Muro de Berlín en 1989, desapareció.
4. Desde entonces, Rusia ha observado con maliciosa cautela los acercamientos de la OTAN a los países ex-comunistas. La OTAN ha ido incorporando esos países que supuestamente le habían prometido a Rusia que nunca integrarían.Estos países son: la República Checa, Hungría y Polonia a finales de los 1990 y Bulgaria, Estonia, Letonia, Rumanía, Eslovaquia y Albania en la siguiente década.
5. En 2004, transcurridos apenas quince años desde la caída del Muro de Berlín, todos los Estados del antiguo Pacto de Varsovia, salvo Rusia, formaban parte de la OTAN o de la Unión Europea.
6. ¿Quién habría imaginado hace unas décadas que Estados Unidos tendría fuerzas militares desplegadas en Polonia y los países bálticos?, a pocos kilómetros de Moscú. Lo que la belicosa Rusia considera un riesgo existencial.
7. Por otro lado, Rusia también tiene desventajas geográficas, como las grandes llanuras al occidente de Moscú, que permitirían el acceso directo de tropas en caso de invasión. Por el oriente no tienen ese problema, ya que allí están los Montes Urales.
8. Pero la principal desventaja de Rusia, pese a su inmensidad, es que carece de un puerto de aguas cálidas con acceso directo a los océanos, y ese ha sido siempre su talón de Aquiles.
9. Y aquí aparece Ucrania. En 2014, al anexar Rusia la península de Crimea, acogió a muchos ucranianos rusoparlantes, además se apropió de algo mucho más relevante: el puerto de Sebastopol. Que es el único puerto de aguas cálidas de grandes dimensiones con el que cuenta Rusia. Pero el acceso al Mediterráneo desde el Mar Negro está controlado por Turquía, que es miembro de la OTAN.
10. Otro problema estratégico es que, en caso de guerra, los rusos tampoco podrían salir al mar Báltico por el estrecho de Skagerrak, que conecta con el mar del Norte. El paso, que tiene escasa amplitud, está bajo el control de otros dos miembros de la OTAN: Dinamarca y Noruega.
11. Cuando la Unión Soviética se derrumbó, se despedazó en quince países, que podemos clasificarlos en: neutrales, pro-rusos y los pro-occidentales.
Los neutrales Uzbekistán, Azerbaiyán y Turkmenistán, serían aquellos con menos motivos para aliarse a Rusia u Occidente. Los 3 producen su propia energía, por lo que no dependen de ninguno de los dos bandos. Aquí diríamos que la parte occidental de Ucrania sería neutral.
En el grupo pro-Rusia se encuentran Kazajistán, Kirguistán, Turkmenistán, Bielorrusia y Armenia. Su economía está ligada a la de Rusia de un modo similar a la de una parte de Ucrania (la Ucrania oriental), que es una de las razones para que exista rebelión allí.
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12. Finalmente están los países prooccidentales que antes formaban parte del Pacto de Varsovia y que hoy son miembros de la OTAN o la Unión Europea: Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, la República Checa, Bulgaria, Hungría, Eslovaquia, Albania y Rumanía.
13. Pero hay tres países: Georgia, Moldavia y Ucrania, que desearían ingresar en la OTAN y la Unión Europea, pero se las ha mantenido afuera por su proximidad a Rusia y porque los tres están ocupados por tropas rusas o milicias prorrusas en su territorio.
14. Si cualquiera de estos tres países, y sobre todo Ucrania, entrara a formar parte de la OTAN, para Rusia es pretexto de guerra. Esto lo saben Estados Unidos y la OTAN.
15. Mientras en Ucrania haya un gobierno doblegado a Rusia , esta puede estar tranquila porque su zona de contención permanecerá intacta y la llanura nordeuropea que está abierta para una potencial invasión a Rusia, estaría protegida.
16. Una Ucrania neutral, que se comprometa a no ingresar a la UE ni a la OTAN, así como respetar el usufructo que Rusia tiene del puerto de Sebastopol, en Crimea, es la situación prevalente y aceptable para Rusia.
17. Ahora bien, ¿una Ucrania pro-occidental con ambiciones de unirse a las dos grandes alianzas occidentales y que sembrara dudas sobre el acceso de Rusia a su puerto en el mar Negro? Eso es intolerable para Rusia y Putin lo tiene más que claro.
18. Anteriores presidentes de Ucrania han intentado jugar en ambos lados; coqueteando con Occidente y rindiendo tributo a Moscú, y Putin lo ha tolerado. Pero cuando están cerca de llegar a un acuerdo con la Unión Europea, concretando su adhesión, Putin les aprieta las tuercas.
19. A Putin, para imponer su voluntad le había resultado más cómodo respaldar los conflictos étnicos en Ucrania oriental y recordarle a Kiev quién controla los suministros de energía.
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Además, sus infundados temores, no tienen vigencia, una invasión a Rusia por tierra es una utopía, hoy los obstáculos naturales están superados por el más sofisticado armamento sin entrar a hablar de las armas nucleares.
Las aproximaciones de Ucrania a la OTAN enfurecieron a Putin quien se salió de sus cabales convirtiéndose en su verdugo.
Injustificable desde todos los puntos de vista la criminal invasión a Ucrania y el chantaje ruso al mundo con la amenaza de una tercera guerra mundial.
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