Ya la humanidad registra 2.236 muertes y más de 76.000 personas infectadas con el temible Coronavirus, conocido técnicamente como Covid-19, que se transmite por vía aérea y su vacuna -según la OMS- sólo estará lista hasta dentro de año y medio. Al parecer por razones más divinas que humanas todavía no se registra oficialmente el primer caso en Colombia; lamentablemente las autoridades administrativas, que son las legalmente llamadas a tomar oportunamente las medidas encaminadas a reducir el riesgo de contagio y mitigar el índice de mortalidad, todavía no quieren aprovechar el poco y valioso tiempo que falta para su inevitable llegada. Vemos con muchísima preocupación que en lo que va corrido del año, tanto el Gobernador Orozco, cómo el Alcalde Hurtado y sus respectivos gabinetes, sólo han tenido tiempo para diseñar y estructurar sus planes de desarrollo, de manera tal que queden umbilicalmente unidos al de Cortolima, y como si se tratara de un triple combo, quirúrgicamente poder ejecutar sin esfuerzo y en el menor tiempo posible, la totalidad de los presupuestos correspondientes a estas tres importantes entidades públicas. 

Mientras Orozco y Hurtado se la pasan haciendo anuncios y tomándose fotos a diestra y siniestra, tranquilos y frescos como una lechuga, nuestro departamento ocupa ya, y con muchísima ventaja, el primer puesto a nivel nacional en pacientes infectados con Dengue, lo cual simplemente refleja el rotundo fracaso del control y manejo epidemiológico que existe en nuestro departamento y la debacle que se nos puede avecinar con el Coronavirus; y como si lo anterior no fuera preocupante, vemos ahora que en nuestra capital cabalga a tal punto el sicariato, que en esta semana que culmina cinco personas fueron sicariadas, milagrosamente dos de ellas todavía viven. El Gobernador y el Alcalde nos podrán repetir, como el famoso narrador deportivo “Tú, Tranquilo”, pero la verdad es que últimamente ningún Tolimense puede estar tranquilo. Ese cuentico de que si no eres venezolano y no andas de vacaciones por Ibagué, entonces “Tú, Tranquilo” que puedes pasear por el barrio El Salado y no te van a sicariar, o ese otro de que si quieres ver un partido de fútbol de noche en una tienda “Tú, Tranquilo” que mientras la tienda no esté ubicada en la segunda etapa del barrio Jordán, no te van a sicariar ¡No Señores! no hay ningún motivo para estar tranquilos.

Observamos absortos como los tranquilos Orozco y Hurtado, no han pronunciado una sola palabra sobre planes de prevención, contingencia y mitigación del coronavirus; a veces pareciera que manejaran información clasificada según la cual el coronavirus sólo infecta a los ciudadanos chinos; desafortunadamente para todos nosotros los Tolimenses, eso no es así y lo más grave es que no están haciendo nada al respecto, entonces cómo podemos estar tranquilos? Tenemos absolutamente claro que en Colombia no se construye un hospital en ocho días, ni en ocho meses, y muy seguramente tampoco en ocho años; es más, aquí lo único que podría suceder con un hospital en ocho días, sería que se lo robaran; sin embargo Gobernador y Alcalde si deberían aprovechar eficientemente los días o las horas que quedan para la inevitable llegada del Coronavirus a la región. Todos hemos escuchado al Gobernador Orozco decir que primero está la Vida, que la Educación; que primero está la Vida, que las Vías, y por supuesto coincidimos con esas apreciaciones; entonces Señores Mandatarios, porque no hacer ya urgentes esfuerzos, para invertir recursos en el aumento de Camas y de Unidades de Cuidados Intensivos disponibles en las instituciones de salud prestadoras del servicio en el departamento.

Hemos podido observar cómo en China, Japón, Alemania, Estados Unidos, Corea del Sur, etc., todos los pacientes portadores del Coronavirus son hospitalizados para ser tratados y por ello es que muchos han sobrevivido ¿Y aquí cómo vamos hacer? Con semejante déficit de infraestructura hospitalaria, es evidente que sólo unos pocos tendrán ese privilegio ¿Y los demás qué? ¿Qué estemos tranquilos? A éste desalentador panorama adicionémosle la imperiosa necesidad de que las entidades públicas adquieran lo más pronto posible, elementos de protección y esterilización adecuados para reducir y mitigar el riesgo de contagio, porque es claro que muy pocos ciudadanos contarían con recursos suficientes para permanentemente rotar sus tapabocas, guantes, máscaras, etc.; recordemos que el Covid-19 es una emergencia de salud pública, por lo tanto así debe ser tratada y es el Estado quien deberá invertir todos los recursos posibles, para contener el riesgo epidemiológico que inevitablemente se avecina, pero que los tranquilos Orozco y Hurtado no quieren ver y escuchar.

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Me aterro de sólo imaginar que Orozco y Hurtado, simplemente están esperando la confirmación oficial del primer caso de Coronavirus en Colombia o la Región, para prender el televisor o la radio y escuchar la anunciada alocución del Señor Presidente Duque al respecto, o peor aún, salir corriendo rumbo a Bogotá a tomarse fotos con el Ministro de Salud o con el Director del Instituto Nacional de Salud. Y por favor Señores, les imploro, les suplico, por respeto a todos los Tolimenses, que no nos vayan a salir con el cuento manido de que la estrategia y el plan A, B, C y D que juiciosamente diseñaron, es que usemos tapabocas y que si estornudamos nos tapemos boca y nariz y lo hagamos sobre el antebrazo, como si el Coronavirus fuera cualquier gripita; cuando es evidente que la humanidad está quizá enfrentando la peor de las gripas, que no sólo está matando al paciente, sino al médico tratante ¡No podemos estar tranquilos!  

Orozco y Hurtado, amenazas sociales tan grandes como el Sicariato, el Coronavirus y el Dengue, no se combaten, ni eliminan, con anuncios o decretos, mucho menos con discursos o fotografías; deben enfrentarse tomando y ejecutando oportunamente sabias y eficaces decisiones administrativas, y eso es precisamente lo que Ustedes no están haciendo.  

Deprime el nivel de desconexión con la realidad de nuestros mandatarios, pues mientras la humanidad está contemplando seriamente la posibilidad de suspender los Juegos Olímpicos de Tokio, precisamente por la amenaza que hoy cierne sobre ella el Coronavirus; Orozco y Hurtado, andan parodiando al recordado Luis H., anunciando a los cuatro vientos que se encuentran organizando “Las mejores fiestas del folclor de la historia”... hagan ya lo que tienen que hacer, y por favor no nos vayan a salir con el cuento de que ¡Tú, Tranquilo!   

José Gabriel Tobar Tribin

Abogado Especialista en Derecho Administrativo

Presidente - SINDEPTOL