Ven a las FARC en la noticias ¡ASESINOS!, al violador Garavito ¡ASESINO!, a los Policías ¡ASESINOS!, a uno que otro homicida ¡ASESINO!, pero vaya y quemen la estatua de Andrés López de Galarza y verán como se indignan, todo porque tocaron el monumento de un personaje genocida que perpetuo la tranquilidad y la vida de nuestros antepasados indígenas, de los cuales en la actualidad los tolimenses nos hacemos de raza pijao.

Nos carcome la hipocresía, alentamos a nuestro equipo el Deportes Tolima y su figura representativa el 'indio pijao', cantamos el bunde tolimense y gritamos que somos raza pijao, pero todo se lo lleva el viento, ni para ser patriotas somos buenos.

Odiar y gritar “asesinos” a unos, pero defender y proteger la imagen de un genocida, no solo es incoherente, sino que deja en tela de juicio qué tanta validez e importancia le estamos dando a nuestras raíces indígenas los tolimenses. A causa de ello me surgen las siguientes preguntas: ¿En dónde nos inculcaron amar al verdugo? ¿Cómo es posible defender al que asesinó a miles de los nuestros?

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El problema no solo es que restauren al verdugo, sino que si yo invito a la ciudadanía a que salgamos un día a embellecer la Cacica Dulima ¿Cuántos me acompañarían?, sí nos molesta que la educación y el desarrollo rural esté tan desfinanciada ¿Por qué votamos por el sucesor de Barreto?. Si cada año nos disgustamos porque nuestros gobernantes no hacen nada para mejorar las condiciones de vida de los colombianos, entonces ¿Por qué votamos por Iván Duque?.

Al parecer, los síntomas de amar al verdugo corresponde al diagnóstico de amnesia histórica, pero tengan cuidado, porque de no tratarla, aquellos que se aprovechan de esa patología social, nos seguirán por años y años asesinando, robando, saqueando (tal y como Andrés López de Galarza a los indígenas) para que al final todos digan: No lo toquen, él es bueno.

Es de preocuparse, incluso se escucha a personas diciendo que el continente americano fue descubierto por los españoles, así es, aún hay personas que creen que los españoles fueron los primeros del primer mundo en pisar suelo americano.
Señoras y señores, si van a amar al verdugo hagan el trabajo completo, díganle a sus hijos que el que está en esa estatua, se la ganó por matar personas, robarle sus pertenencias, arrebatarle su oro, someterlas a sus órdenes ¿o creen que sería un mal ejemplo para sus hijos?. Imagínense el ejemplo que dan al defenderlo.