Es innegable que con la puesta en funcionamiento del túnel de La Línea va a aumentar de manera sostensible el número de viajeros, sobre todo, procedentes de Bogotá.

Muchos de ellos, que antes evitaban emprender ese viaje por lo tortuoso que significaba, ahora tendrán la tranquilidad que les ofrece el túnel.

Cruzar y conocer el túnel más largo de América Latina (8.6 kms), será un poderoso atractivo, con el ingrediente adicional de llegar a otro lugar todavía más fascinante como es el Eje Cafetero. Una región que detenta, hoy por hoy, una envidiable infraestructura turística y que por ello será de las más beneficiadas con esta obra.

De los 10 millones de habitantes que tiene Bogotá, seguramente un buen número va a estar deseoso de hacer este viaje y no una sola vez, sino en reiteradas ocasiones.

Mientras tanto, en el Tolima se le está dando mayor importancia al nombre con que será bautizado el túnel de La Línea, cuando lo ideal sería que los gremios económicos y la Alcaldía de Ibagué estuvieran debatiendo y analizando sobre qué hacer para que Ibagué pueda también obtener beneficios directos a partir de la entrada en servicio del túnel.

Vale destacar que la única voz que se ha escuchado al respecto, ha sido la del gobernador Ricardo Orozco, quien propuso una hermandad entre el Quindío y el Tolima. “Nuestro departamento también quiere ser parte del Eje Cafetero”. Ese podría ser un buen augurio.

Por el momento los sectores hotelero y gastronómico, necesitan robustecerlos y para ello se requiere de audacia y creatividad.

No es solo asistir este viernes al acto de inauguración y aparecer en las fotos. El compromiso debe ir más allá. A no ser que ya esté en marcha un plan turístico ambicioso que contribuya en buena medida a la redención económica del departamento.

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Ibagué necesita potenciar su gastronomía, sector que venía ganando terreno, pero en este momento es uno de los renglones de la economía ibaguereña más golpeado por la pandemia. Las Secretarías de Desarrollo Económico tanto de la Alcaldía de Ibagué y la Gobernación deben estar dedicadas a liderar un proceso articulador con todos los gremios económicos, Cámara de Comercio, Fenalco, Acrodrés y Cotelco, en especial.

Hay que trabajar en la búsqueda de esas posibilidades para que los turistas tengan a Ibagué como un sitio de visita obligada en ese tour hacia el occidente del país. Por el momento los sectores hotelero y gastronómico, necesitan robustecerlos y para ello se requiere de audacia y creatividad.  

Ibagué tiene grandes posibilidades de aprovechar al máximo esa oportunidad que se presenta con el túnel de La Línea, pero hay que actuar y con prontitud o de lo contrario corremos el riesgo de quedarnos viendo un chispero.

Que no esperemos para reaccionar dentro de 20 años cuando se tiene previsto la construcción del segundo túnel.

Adenda 1. “El Valle del Cauca, el Eje Cafetero y otras zonas del país van a tener grandes beneficios gracias al Túnel de La Línea, que van desde el comercio hasta el turismo”, Juan Esteban Gil, director de Invías. Clara advertencia, pero hay que estar preparados.

Adenda 2. La esperanza es que en el Tolima se haya aprovechado este tiempo de pandemia para trabajar en la construcción de una política pública de turismo, que permita visibilizar las tantas fortalezas que tiene la región.

*Exjefe de redacción de Tolima 7 días

*Autor del libro ‘Las claves de los buenos alcaldes’