Columnistas
Los regalos de Navidad de la familia Lafaurie
Por: Ricardo Oviedo Arévalo
*Sociólogo, historiador y docente
Decía el fallecido Jaime Garzón que en Colombia un escándalo tapa otro. Ese es el caso de la familia Lafaurie, que esta semana ha estado rodeada por dos grandes escándalos. El primero, la participación de María Fernanda Cabal en la encuesta para escoger el candidato a la presidencia, adelantada por su partido Centro Democrático.
En segundo lugar, el pasado domingo estalló la noticia del periodista Daniel Coronell, donde denunció el favorecimiento de un subsidio de FINAGRO, dirigido a los campesinos, por parte de su hijo Juan José, que según el candidato Daniel Quintero, “Les desembolsaron nada más ni nada menos que $ 400 millones después de que el pobre niño dijo que solo tenía activos por $130 millones.
En el caso de la encuesta, el Centro Democrático contrató a dos prestigiosas empresas encuestadoras chilenas, para medir imparcialmente las preferencias electorales de su militancia y de los electores en general, para saber cuál de las trillizas era la afortunada de semejante dignidad, el panorama estaba despejado, el jefe del partido Uribe Vélez y las candidatas habían bendecido este mecanismo, pero al tiempo surgieron algunos acontecimientos que pusieron en duda este emprendimiento.
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En el caso del subsidio agropecuario para su hijo Juan, lo peor es que luego FINAGRO le regaló $95 millones de recursos públicos gratis, que debían ir a las familias campesinas de Colombia que lo necesitan, destapándose, de esta manera, un nuevo escándalo muy parecido al famoso “Agro Ingreso Seguro”, del ex ministro y expresidiario Andrés Felipe Arias. Para muchos analistas políticos y en las redes sociales, culpan este mega escándalo como la razón principal de que Mafe, no fuera escogida por la dirigencia de su partido, aunque ya la daban como ganadora en las encuestas en los mentideros políticos.
Ambos sucesos, la encuesta y el mega escándalo, nos hace reflexionar sobre la palabra de los políticos, en especial aquellos que se jactan de ser anti reformas y anti subsidios, como el caso de Mafe y su familia, todos ellos representantes de las corrientes más neoliberales y aporofóbicas del espectro político, demostrando una vez más la hipocresía de nuestra clase política, que no solo se hace trampa entre sí, sino que también se aprovechan del erario para esquilmar a sus electores, pero en este caso, en vez de empoderar a su partido, lo están llevando a la ruina, teniendo en cuenta que la ganadora, Paloma Valencia Laserna, apenas marca en las encuestas un lánguido 1%. Después de estos desafortunados acontecimientos, creo sinceramente que esta tendencia electoral, hoy marca bajo cero.
Para rematar, esta semana previa a la Navidad, la inefable Mafe Cabal se lamenta de la traición de su pupilo, el representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, que corrió a apoyar a la presidencia a su paisano Abelardo de la Espriella. Según María Fernanda, fue gracias a ella que Polo Polo llegó al Congreso de la República, entre otras razones sin tener ningún mérito para ello, estos desplantes y desagradecimientos a las llamadas “madrinas políticas”, me hace recordar la frase del padre de la Ciencia Política, Nicolás Maquiavelo, cuando afirma que: “cuando el ciego ve, lo primero que bota es su bastón”.
ZONA DE DISTENSIÓN: ¿Que regalo de navidad le daría a nuestros mandatarios territoriales y congresistas?, los leo en el espacio de opinión de esta columna. ¡Para todos ustedes, FELIZ NAVIDAD!
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