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Libertad moral: ¿autonomía o heteronomía?

Libertad moral: ¿autonomía o heteronomía?

La Libertad – como acontece con todas los Valores - se explaya y /o establece en diversos ámbitos y circunstancias. Sin embargo, este valor, tal vez, es el que tiene una mayor variedad de manifestaciones y expresiones.

Por lo pronto, consideramos pertinente abocarnos a la tarea de clarificar, tanto la noción como la concreción de tan trascendente valor. Valor por el cual muchos lucharon y aún luchar por conseguir, por el cual no pocos han entregado su vida.

Ahora bien, ¿qué es la libertad moral? ¿En qué consiste? ¿Cómo lograrla? ¿Cuándo hacerla efectiva?

Sin duda, son muchos interrogantes, que trataremos de responder en este breve artículo, si bien, siempre es meritorio expresar muchas cosas en pocas palabras.

Cuando hablamos de Libertad Moral, estamos refiriéndonos, específicamente, a la capacidad del ser humano de pensar, de saber pensar, de tener la suficiente idoneidad cognoscitiva para comprender el por qué sus acciones. Ser libre moralmente, es tener claridad acerca de los motivos de su quehacer y, además, avizorar y proyectar el efecto ocasionado por sus acciones en quienes le rodean.

En efecto, se consideran personas con Libertad Moral a aquellas que tienen discernimiento de lo que hacen, que conocen las causas y los resultados, vale decir, que tienen consciencia – en mayor o menor grado - de sí mismas y de su entorno.

En este punto, es importante destacar que hay dos grupos de seres humanos que se conciben como carentes de Libertad Moral; ellos son : a) los infantes (niños hasta 4 o 5 años ) que aún no han desarrollado totalmente su “racionalidad “  y entendimiento ( al menos, no conforme a los cánones de los adultos) ; b) Los insanos mentales, en los cuales – a diferencia de los niños - su conciencia ha disminuido grandemente o se ha perdido del todo. De hecho, no pocas veces, se alude, en términos jurídicos, a “locura temporal”, para aminorar crímenes o faltas graves.

Por otra parte, también es necesario agregar – de manera escueta - que hay dos tipos de moral, ellas son: 1. Moral heterónoma (hetero= distinto, nomos = ley) es aquella que impulsa a actuar en conformidad a normativas u ordenanzas externas a nuestra persona. Constituye, más bien, una imposición social, cultural, institucional o ciudadana, por el simple hecho de formar parte de tales grupos humanos. Hay un “código “ético que debemos cumplir y obedecer. 2.Moral autónoma (auto= uno mismo, nomos= ley), es actuar de acuerdo a nuestra Voluntad, Consciencia y Valores, los cuales, a veces, coinciden con las normativas exógenas, pero, por lo general, son acciones que realizamos en consonancia a nuestro pensar y sentir independientes.

A nuestro juicio, la Moral es fundamental para posibilitar una adecuada convivencia social. Sin embargo, la construcción de una “buena sociedad “, solo es posible cuando existen personas en constante crecimiento cognitivo, emocional, cultural, mental y espiritual, es decir, en seres humanos cada vez más educados integralmente, aptos para discernir qué hacer en todo momento y lugar. Personas conscientes de la necesidad del bienestar de la comunidad en su conjunto, ya que es la única manera de construir sociedades justas, libres y solidarias.

La Moral autónoma es la base del desarrollo personal y colectivo, pues fortalece y enaltece la educación valórica y cultural, cuya comprensión y aplicación resultan imprescindibles en la formación de ciudadanos auténticos y evolucionados, los cuales descubren que el “nosotros “es una instancia superior de interacción social, ya que permite integrar, inteligentemente, la voluntad y la consciencia de cada una de las personas.

Libre, consciente y empática es la persona que se conoce a sí misma y a quienes le circundan, por tanto, sabe de la necesidad de crear sociedades justas, sabias y unitarias.

“La Libertad equivale a la autonomía de la voluntad”. E. Kant.

“Todas las cosas son lícitas, pero no todas convienen. Todas las cosas son lícitas, pero no hay que dejarse dominar por ninguna”. Pablo apóstol.

“Donde reina el amor, las leyes son innecesarias”. Platón

 

      DOCENCIA E INVESTIGACIÓN EN FILOSOFÍA

      UNIVERSIDAD DE CHILE.

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