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Opinión

Las oportunidades en Coyaima

Las oportunidades en Coyaima

Por: José Darío Prieto Sierra


En el espacio que me ofrece este medio, a partir de hoy, haré conocer mi opinión sobre temas de interés regional desde el enfoque del fortalecimiento de los territorios y en especial de los ubicados en el sur del Tolima. Ello, porque no todos los días se habla de éstos o se visibilizan sus logros, oportunidades o potenciales geográficos, ambientales y socio-económicos.

Pues bien; inicio resaltando el terruño en que nací y crecí como persona y profesional, que seguramente muchos de ustedes no han reconocido como una municipalidad clave para el desarrollo de una cuenca hidrográfica tan importante como la del Río Saldaña.  Coyaima, que significa “Tierra del Cacique Coy” con una extensión de más de 664 kms cuadrados de praderas, bosque seco tropical y pasturas aptas para pastoreo, agricultura de “Pan coger” y en especial la producción de hoja de cachaco que provisiona en forma permanente los principales mercados del centro del país. Es un territorio esplendorosamente ambiental, pues cuenta con varios activos ambientales que merecen referencia importante para visitar y reconocer. 

Empecemos con el arribo al centro poblado de “Castilla”, donde en una breve parada se puede disfrutar de las mejores viandas tradicionales como las almojábanas, pande yuca, masato, tamales, biscochuelos y achiras de verdad!.

Ingresando por la intersección pavimentada, a 15 minutos arribamos a la capital del “Pueblo Pijao”, con un marco de plaza amplio y fácil de recorrer en las horas de escaso sol, tomando un salpicón, una limonada fría o acompañado de buena música pasar un rato acogedor entorno a un pasabocas ofrecido por los emprendedores del pueblo.  En horas de la madrugada se pueden contemplar y escuchar las diferentes especies de aves que desde temprano empiezan la fiesta de cantos y revuelo de pericos, colibríes, cucaracheros, gavilanes, gorriones y garzas que atraviesan el horizonte bajo el azul del cielo de los grandes arboles nativos y exóticos que la población ha venido sembrando para su sombrío y regocijo.

El sector rural tiene infinidad de sitios para aprovechar con recreación pasiva, contemplativa y de actividades extremas como las caminatas a la orilla del Río Saldaña -a escasas cuadras del centro poblado- que ostenta una serie de vegas cubiertas por guaduales, matorrales espinosos y cachaqueras que son cosechadas para envolver los tamales y avíos hasta en Santander, según se reporta de los registros de Corabastos en Bogotá. 

Con facilidad de acceso, se cuenta con un espejo de agua de aproximadas 370 has en el embalse de “Zanja Honda” que recibe aguas del Río Chenche y Saldaña que pretende evitar las inundaciones ocasionadas por el río, en el cual se pueden adelantar actividades náuticas, pesca artesanal y recreativa con suficiente seguridad y disfrute.  En su entorno se cuenta con un embarcadero, un mirador y amplias zonas para camping con visibilidad del Nevado del Tolima cuando amanece despejado al costado sur del embalse que refleja a manera de fotografía la luz del sol y la luna en sus diferentes momentos. 

Pero si se trata de recreación y paseo de “olla” se puede dar un baño saludable en las aguas de la Quebrada “Algodones” que con agua corriente y tibia, no olvidará su paso por este municipio de inmejorables e invaluables condiciones para hacerlo reivindicar como un sitio de potencial eco-turístico importante para reactivar con fuerza la economía regional y ancestral de la puerta de entrada al sur del Tolima.  

Es urgente priorizar la formulación del instrumento de planificación municipal-PBOT, con el fin de dotar al ente territorial de estructuras que permitan desarrollar integralmente los esfuerzos institucionales, productivos, asociativos y comunitarios. Un plan que identifique en forma racional su perímetro hidrosanitario acorde con la estructura de acueducto y alcantarillado; su estructura ecológica principal con el enfoque ancestral de sus comunidades indígenas y diferentes ecosistemas; sus zonas de reserva, usos del suelo identificados con la realidad productiva (incluyendo las áreas del proyecto “Triangulo del Sur del Tolima”); la caracterización de sus sitios arqueológicos; la ubicación de la escombrera municipal con el objeto de recibir los sobrantes de las obras públicas y privadas; la definición de sus ecosistemas estratégicos, tal como las rondas de los Ríos Saldaña y Chenche; las reservas forestales que los resguardos indígenas han venido preservando y en especial, la definición de su perímetro urbano, rural y de expansión, con posibilidades de densidad para ubicación de segundas viviendas y/o recreacionales -a manera de ejemplo- para activar el potencial turístico ambiental de Coyaima.

Todo el relato anterior, para significar que con el impulso, compromiso y creatividad de nuestros dirigentes, podemos sacar del “anonimato turístico y ambiental” del Tolima a Coyaima, mejorando cosas sencillas que otros municipios turísticos tienen, tales como el servicio de agua potable (en cobertura y calidad), energía, implementación de estímulos tributarios para construcción y remodelación de viviendas e infraestructura, previa la actualización de su Plan Básico de Ordenamiento Territorial PBOT en donde se identifiquen y plasmen las expectativas y realidades de los sectores productivos, comerciales, ambientales y agropecuarios de una nueva generación que requiere de reformas estructurales para ver como progresa esta “Dulce Coyaima Indiana” de la que nos orgullecemos de cantar y sentir. 

De esta manera, les invito a visitar y saborear la típica chicha de maíz “pelao” en una totuma representativa de nuestra cultura ancestral. Todos a Coyaima!! 
*Ingeniero Ambiental

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