Opinión

Por: Cristian Villanueva

“La verdad nos hará libres, aunque primero nos hará miserables”: (James Garfield).

En el presente capítulo de nuestra historia y la realidad Colombiana, está frase resulta como caída anillo al dedo.

La más reciente confesión de un Coronel del Ejército Nacional ante la JEP, estamento que lo acogió, solo con el compromiso de aportar la verdad, en búsqueda de una verdadera justicia y reparación que siga contribuyendo con la Paz en nuestro territorio, explica clara y objetivamente el por qué, La Paz en Colombia tiene tantos enemigos públicos y otros furtivos; es muy fácil resolver esta ecuación, sencilla es, con estas declaraciones y testimonios de realidades que ocurrieron con motivo del desarrollo absurdo de nuestro conflicto interno, se ven seriamente amenazadas las conductas morales y legales de muchos poderosos en nuestro país, un expresidentes de la república, empresarios poderosos, gobernantes de entes territoriales y desafortunadamente hasta Generales de la República como Montoya.

Es claro que el presidente Uribe, perdón el ex presidente Uribe tiene como objetivo primordial el exterminio de la  JEP, lógico para él, ya que esta entidad se convierte en su máxima amenaza mediata, que lo podría poner y ver envuelto al descubierto ante una eventual acción de la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad, en un futuro cercano, siempre y cuando los enemigos de la Paz no logren sus objetivos como acabar con esta y asi mismo el señor Uribe se someta a la JEP.

El panorama actual en nuestra nación es la siguiente: Polarización absoluta entre los seguidores de “Uribe”, que lo ven como salvador con respeto reverencial, sumisión, lealtad incondicional hasta el punto de llegar a realizar actuaciones ilegítimas e inmorales sin cesar, recordando y emulando funestamente un fenómeno que se vivió en el mundo en los años 30 y 40, con el nazismo de hitler; la propaganda perversa a punta de miedo y mentiras, el odio hacia una raza en ese caso lo judíos, acá Uribe los reemplaza a los que no piensan con él y las innumerables actuaciones por fuera de la ley con el único fin de acabar  cualquier rival de ideología política diferente.

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El segundo bando es el de Gustavo Petro que por su condición de ex militante de una guerrilla extinta tanto jurídicamente como extrajudicialmente porque sus miembros fueron aniquilados por el estado, con algunos simpatizantes que erróneamente utilizan también propaganda mala para poder enfrentar a los adversarios y que en mi concepto muy personal y particular deberían también cerrar capítulos y tratar de lograr la unidad de la Paz en Colombia , anotando que este grupo que es casi la mitad del país, siempre se ha mantenido en favor de la Paz y el no alzamiento erróneo de armas en nuestro País, pero que con ciertas posiciones ideológicas digamos también perturban a muchos que desconocen el trasfondo de estas mismas posiciones;  en síntesis y terminando estamos en un escenario interno entre Uribe ( Centro Democrático) que encarna la fiel copia de voluntades nazis y Petro ( Progresismo) que reflejaría el comunismo marxista que fue aniquilado en la Alemania Nazi, pero que al final de la guerra se impuso y fue el vencedor.

Esa es la situación a diferencia que el enfrentamiento acá en Colombia que es interno y no externo y con perversas y abominables prácticas e intereses de poderes económicos muy fuertes sin importar el derramamiento de sangre; como seria que los Alemanes estaban tan engañados, tan equivocados con Hitler, al fin y al cabo gran culpable de la desgracia del pueblo alemán que los aliados tuvieron que llevar a la comunidad, pueblos enteros, para que con sus propios ojos pudieran ver la infamia, los horrores y la atrocidad de delitos que cometió su famoso Führer, hoy en día casi 80 años después, ningún siquiera descendiente alemán tiene seguidor alguno y por el contrario lo consideran su mayor vergüenza ante la humanidad; será que acá en Colombia, lejos de una situación externa porque la que vivimos es internamente ósea entre hermanos de la misma raza y etnias, tendremos que acudir a los ojos abiertos, porque negamos realidades.

¿A qué estamos jugando, por qué la insensatez?; de este actuar solo se benefician unos muy poquitos que sin razón de ser, ni justificación creíble siguen en las mismas.

Por eso la reflexión de la frase y es para todos ojalá podamos contar la verdad y a la vez perdonar y vivir en Paz, no importa quien haya hecho cosas malas, toca pasar la página y vivir en Paz duradera.