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Espere en la línea por favor
No se sabe que es peor, si visitar uno de los establecimientos de servicios públicos para la cancelación de un servicio, queja o reclamo, o llamar por teléfono, esta última opción, la tendencia en el mercado.
Me ha ocurrido con Direct Tv, Claro, Movistar y Tigo. Es un calvario llamarlos.
Los protocolos de evasión de la responsabilidad es muy alta al momento de hacer un reclamo o cancelar un servicio.
Su tarea es retener al cliente, lo entiendo. Pero no a costillas de quitarle a uno todo el tiempo. Existe una regulación en la materia y habla de tiempos máximos de atención en una queja o reclamo de 15 minutos. Norma que se saltan por la galleta, irrespetando siempre al cliente.
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Lo peor no es eso. Muchas veces, después de dos horas le dan a usted el radicado de cancelación del servicio, luego llega nuevamente la factura. Ahí usted es conciente que su visita o llamada no fue la más importante, porque lo que hizo no sirvió de nada, su tiempo lo perdió. Su ira o rabia se convierte en un viacrucis como un parto de mula.
Mientras tanto la Superintendencia del ramo durmiendo en los laureles. Solo atienden las quejas que ponen por escrito o cuando hacen la parafernalia de visita en las ciudades capitales indicando que hacen presencia como Estado y no auditorías al azar. Paja, en la Super también su llamada es importante.
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