Injuria, calumnia, entre otros, fueron algunos de los calificativos, aunque de muy pocos ibaguereños, suficientes para verme en la responsabilidad de facilitarles el trabajo de veeduría y exponerles los documentos públicos que demuestran la veracidad de mis argumentos, ya que, las personas que trabajan en la Alcaldía, entiendo que defiendan a Hurtado precisamente porque se benefician lucrativamente del mandato barretista.

Pero es inconcebible que, quiénes no, aquellos que pagan impuestos y sufren las grandes necesidades del municipio, continúen defendiendo lo indefendible y se rehúsen tajantemente a ver la realidad de nuestra ciudad. Esta columna de opinión es para ustedes.

El Alcalde Andrés Hurtado, o como lo deberíamos conocer, Andrés H; eligió como Jefe de Control Único Disciplinario al Señor José William Castro Cruz, ex Secretario de Gobierno de Luis H, el ex Secretario, además de haber sido suspendido y multado, hasta este año no ha pagado dicha multa, además teniendo en cuenta que José William no es el único funcionario de la Alcaldía que también hizo parte de la cúpula de Luis H. Hay varios.

Cómo si no fuera poco, algunos preguntaron ¿De adónde sacó usted que a Andrés H. lo financió un ex contratista de Luis H?. Aquí les explico; por medio del aplicativo Cuentas Claras, todos los candidatos a elección popular deben sustentar cómo financian sus respectivas campañas, y en el caso de Andrés H., encontré que el señor José Ramiro Garzón Céspedes aportó a su campaña una suma de $5.000.000, y curiosamente el señor José Garzón fue contratista del IBAL en la era de Luis H., en donde además para colmo, obtuvo contratos millonarios, todo esto demostrado en las siguientes imágenes: Hoja de Excel presentado por el mismo Andrés H. a Cuentas Claras y El contrato del señor José Garzón en época de Luis H., respectivamente.

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Recientemente, existe un escándalo de corrupción debido a los sobrecostos en los mercados adquiridos por la Alcaldía, esto salpica directamente a Andrés H. y a su funcionaria Martha Villarreal, esta última, esposa del ex Alcalde Rubén Darío Rodríguez Góngora, en donde paradójicamente el investigador de la Contraloría General encargado en este caso fue Rodrigo Páez, ex funcionario del ex Alcalde mencionado.

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Es decir, una colaboración entre amigos y familia, sin mencionar la relación entre la Familia Alvarado (dueño de Mercacentro) con la familia de Óscar Barreto (sí, uno de los sobrinos está casado con una integrante de los Alvarado); y lo que es aún más inaudito, es que la contraloría municipal encuentra sobrecostos por $681 millones y 232 mercados que nunca se entregaron, puesto que, quienes registraban haberlos recibido, indicaron que no fueron beneficiados con ningún mercado, lo que equivale a más de $24.000.000 desaparecidos, todo esto conocido en el informe de la contraloría municipal que les comparto a continuación.

Finalmente, les dejo a cada uno de mis lectores, la inmensa preocupación frente a la memoria histórico-política de los tolimenses a la hora de analizar un mandato administrativo, debido a que, una vez agotados los argumentos para defender a la clase política tradicional, llegaremos a un punto vergonzoso en el cual, ante la comparación de Andrés H. con Luis H., terminen diciendo: “Pues, pensándolo bien, Luis H no fue tan malo”.

“No hay peor ciego, que el que no quiere ver”