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Ambiente, paz y postconflicto

Ambiente,  paz  y postconflicto

 

Por: Jorge Ancízar Cabrera Reyes*

Todos y todas  por la paz, el desarrollo incluyente y el medio ambiente sano. Y ojalá  contribuyamos a defender los recursos naturales, el recurso hídrico y el ecosistema,   preocupación de la humanidad y que desde la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, celebrada en Estocolmo en 1972, diagnosticará la falta de conciencia ambiental de la humanidad, y se constituyera en el primer foro internacional sobre la diversidad biológica y el uso equilibrado de los recursos.

En esta Conferencia de Estocolmo se estableció el Día Mundial del Agua y se ratificó en Brasil en 1992, Agenda 21. Ningún sector ha considerado hasta ahora el valor del agua como materia prima, el mejor testimonio de lo cual es la producción de electricidad mediante fuerza hidráulica.

En nuestro país, las condiciones climáticas, hidrológicas y topográficas garantizan en la mayoría del territorio, una buena oferta de aguas y una densa red hidrográfica; sin embargo, no disponemos todavía de la suficiente capacidad de manejo y ordenamiento para un aprovechamiento sostenible de los sistemas hídricos. 

Todo proyecto de desarrollo debe estar en armonía con la naturaleza y que la explotación de los mismos sean protegiendo el medio ambiente con proyectos sustentables y sostenibles para preservarlos no solamente para las presentes sino también para las futuras generaciones de seres vivos en el planeta. Hoy vemos que el vital líquido se está agotando.

El concepto de "el agua como bien económico" es fundamental para el desarrollo sostenible. No a la explotación de la megaminería y no a la utilización del mercurio y del cianuro en el proceso de amalgamiento del oro que contamina y destruye la vida y la naturaleza. Entretanto, hay que ofrecerle asesoría a la minería de subsistencia o artesanal, mediante proyectos aceptables por la autoridad ambiental y la comunidad que puedan desarrollarse sin causar ningún daño a la naturaleza ni a la humanidad; para lograr un desarrollo armónico e integral del país y buscar que el “postconflicto” sea de una gran significación para la paz y la democracia colombiana.

En virtud de estas aspiraciones prácticas se puede garantizar la supervivencia de la sociedad y la naturaleza.  La mira es a largo plazo, y ella se alcanzará con conocimiento y perseverancia. Sin paz no hay progreso, se estanca el desarrollo y con la violencia se genera atraso, pobreza, desolación y tristeza. Se debe transformar cada centro educativo en un escenario de paz, de convivencia, donde se impulse el respeto para la dignidad humana y se eduque a niños y jóvenes en la cultura de paz, y donde se convenza a todos de la necesidad de erradicar toda forma de violencia.  Debemos pensar en la paz, en el postconflicto y en nuestros hijos para que, todos unidos, podamos llevar una vida orgullosa, siendo libres y felices. 

La Constitución Política de 1991, se conoce como la “Constitución Ecológica” por excelencia, con más de 30 Artículos que se refieren a los Recursos Naturales y el Medio Ambiente Sano: así mismo  el reconocimiento y la protección de la diversidad étnica y cultural del país (Artículo 7 Constitución Política de Colombia) y la obligación del Estado y de las personas de proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación (Artículo 8 de la Constitución Política de Colombia). El Derecho Ambiental es el Derecho de la Vida, que hoy se hace obligatorio a todo talento humano calificado, en su aspecto del conocimiento. Si se quiere saber de secretos, todos están en el agua, como soporte de la vida. Otros Artículos de la Constitución Política de 1991, que tienen que ver con los Recursos Naturales y el Medio Ambiente que son: 63, 67, 79, 80, 96-8, 277, 289, 300, 302, 310, 317, 330, 331 ,332, 334, 337, 339, 360 y 366 entre otros y la variada Jurisprudencia de la Honorable Corte Constitucional. Ejemplo: (Sentencia SU-442 de 1997).

Ex presidente Asamblea Departamental del Tolima.

 

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