"Abusar del poder es aprovecharse de la autoridad ejercida para lograr irregularmente algo en su propio beneficio". 
El abuso, "es el acto de violación de confianza". Y
Poder, "ventaja que se tiene por encima de otras personas(...)". 
De ahí que el abuso de autoridad este íntimamente relacionado con el abuso de poder. 

"Cuando hay abuso de autoridad, se suele tener una jerarquía de poder reconocida por todos"/ Fuente: www.significados.com

"Mocosos abusivos..." Llamo el exministro Rudolf Hommes a los funcionarios del actual Gobierno, a raíz del trato discriminatorio con los mayores de 70 años en las medidas adoptadas con motivo de la pandemia del Covid-19.

Pues, ahora además de "mocosos abusivos" tiene motivos para tildarlos también de insolentes, altaneros e imprudentes a quienes siendo altos funcionarios se atrevieron a ignorar dichos protocolos, escudándose en la autoridad que representan.

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Conclusión a la que muchas personas han llegado, luego de conocerse los pronunciamientos descomedidos del Fiscal General y su Compañero de viaje el Contralor General para pretender justificar su reciente desplazamiento a San Andrés el viernes 26 de junio, vísperas de puente festivo y en compañía de sus respectivas esposas, vinculadas laboralmente de manera recíproca, la del fiscal en la Contraloría y viceversa.

Viaje según los noticieros, efectuado en el avión de la Fiscalía y supuestamente en misión oficial. Episodio al que le antecede uno similar del sábado 15 de febrero en Pereira, tal como lo describen sus críticos, con motivo de la fiesta organizada por el Contralor en honor de su esposa.

Y otros, del doctor Barbosa en este caso como consejero de Derechos Humanos, a Caño Cristales en diciembre de 2018; y varias visitas más como la de Aracataca, al Amazonas y a New York para asistir en esta última, al concierto de Carlos Vives".

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Todas, supuestamente de trabajo, dando pie a mucho de lo malo que se ha dicho a través de los medios de comunicación hasta hoy, y acerca lo cual habrá que esperar a que finalicen las investigaciones, si las hay.

Sobre lo que no tenemos porque aguardar, es para censurar como lo dijimos al comienzo, la forma y el tono utilizado por estas dos "personalidades" para justificar su conducta, con razón o sin ella, molestos por las explicaciones que se les han solicitado.

Pues si bien cierto, como profesionales relativamente jóvenes  representan la renovación y el cambio, o por lo menos eso esperamos de ellos en razón de su investidura, es su obligación dar buen ejemplo y guardar compostura. 

Igualmente, porque si para ocupar estos cargos necesitaron acreditar títulos y conseguir recomendaciones, estas no son suficientes si no se han de comportar a la altura que corresponde.

En consecuencia, son la decencia, la cordura y la serenidad, requisitos fundamentales para ejercer con lujo de competencia oficios de tanta envergadura; sin engreimientos, ni desplantes a la ciudadanía, porque además, y ojalá no se les olvide, la vida es corta pero la juventud y el poder son aún más efímeros.