Ambiente
Payandé, el pueblo que se rehúsa a desaparecer por la minería
En los últimos días se hizo viral en redes sociales la imagen compartida por Camila Barrero, en la que se ve desde el aire los escalofriantes impactos ambientales que la cementera Cemex ha generado junto al corregimiento de Payandé. La impresionante deformación del territorio salta a simple vista.
Camila, que es licenciada en ciencias naturales y bióloga egresa de la Universidad del Tolima, lo denomina “genocidio ambiental”. “Es un cráter de 5 kilómetros de ancho por más de 5 kilómetros de largo, donde se aprecia el claro deterioro ambiental. Y este cráter no es el único daño ambiental y cultural por parte de la multinacional Cemex, son muchos deterioros que están detrás de esta explotación que está ubicada a 150 metros de nuestra comunidad”, apuntó ella.
Camila es oriunda de Ibagué, pero criada en Payandé, por lo que ha vivido de cerca los impactos de Cemex en el territorio y en la vida de las comunidades. Ella afirma que el daño no solo ha sido ambiental, sino también, cultural y social. “Cuando ellos hacen sus voladuras todas nuestras casas tiemblan como su hubiera un terremoto. Muchas casas están agrietas por esas mismas voladuras”, cuenta.
En ese sentido, una de las principales críticas a Cemex es la desproporción entre los estragos ambientales que ha generado y la poca reparación real que ha ofrecido. De acuerdo con Camila, los informes que presenta la empresa poco se ajustan a la realidad.
“La compensación de Cemex es muy baja. La única compensación que realmente conocemos es una reforestación a las afueras del pueblo, de más o menos unas 20 o 30 hectáreas. Y ni siquiera es bosque nativo de Payandé, sino especies introducidas de bosque tropical. Hace poco también intentaron introducir orquídeas, pero no dan un rendimiento alto porque no son aptas para nuestro ecosistema que es un seco tropical. Así que no ha habido compensaciones ambientales reales”, explica la bióloga tolimense.
A su vez, agregó que a la comunidad le ha resultado imposible contrastar la información que brinda Cemex sobre sus planes de mitigación. Entre otras cosas, por la falta de recursos para los estudios que se requieren y por la vigilancia permanente del Ejército Nacional que les impide desplazarse libremente por su territorio.
“Como meta tenemos para el 2021 hacer un inventario sobre las fuentes hídricas, fauna y flora que han desaparecido, que sabemos que es una cantidad importante. Solo que esa zona está militarizada y nosotros como comunidad no podemos ingresar. Los únicos inventarios que tenemos son los de la empresa Ingetex, que es pagada por Cemex. Vamos a hacer el nuestro, para contrastar esos inventarios que sabemos que son mentiras”, revela.
Cabe mencionar que entre los pobladores de Payandé existen discrepancias. De un lado están los que se oponen a Cemex, y del otro, los que son empleados de la empresa, quienes la defienden o simplemente deciden callar. No obstante, según Camila, los empleos que ofrece la trasnacional son para trabajos pesados u operaciones técnicas. “En el corregimiento hay biólogos, ingenieros ambientales, ingenieros de minas, o sea, personal calificado, pero no los contratan. Esos puestos no se los dan a los habitantes del corregimiento”.
Por todo lo anterior, Camila toma la vocería de su comunidad y pide que las autoridades ambientales frustren las pretensiones de Cemex, que consisten en ampliar la licencia ambiental que tienen en Payandé. “Desde hace mucho tiempo pretenden ampliar esa licencia ambiental. Lo que buscan es tomarse el pueblo, porque debajo hay una cavidad de piedra caliza que para ellos es muy significativa. Eso implica que nos reubiquen”, expuso Camila.
A su vez, enfatizó en que Cortolima, “entidad reguladora, cumpla su función y no permita que nuestro ecosistema y nuestras especies desaparezcan con esta ampliación de licencia, además de desaparecer a nuestro pueblo, raíces y cultura”.
El Cronista.co intentó conocer la opinión de Cemex sobre esta denuncia, pero no fue posible encontrar respuesta.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771