La Temporada de Conciertos es uno de los eventos más importantes del Conservatorio del Tolima y en su programación se tiene por costumbre invitar a un artista de talla internacional cada mes. En este caso, el elegido para abrir la Temporada de Conciertos del mes de marzo era el violinista colombiano, Samuel Jiménez Collazos, quien cuenta con carrera musical no solo en Colombia, sino también en Europa.

Hasta hace muy poco tiempo, la escuela de formación musical seguía promocionando el concierto; sin embargo, de un día para otro, borró la publicación en la que se anunciaba la participación de Jiménez Collazos en la apertura del evento. El músico tuvo que salir a pronunciarse en los medios locales para explicar lo que había ocurrido.

“Estaba feliz de que me hubieran llamado porque amo a esta institución. Me ofrecen unos honorarios por el concierto, los transportes desde Basilea (Suiza), que es donde vivo, hasta Ibagué, que incluye unos transportes de trenes, vuelo y transporte terrestre y mi acomodación, lógicamente un hotel”, explicó el artista para la Voz del Pueblo.

Según lo dicho por el artista, un mes después de llegar a un acuerdo con el Conservatorio, lo llamaron para pedirle si podía dictar unas clases a los estudiantes, ya que eso los haría felices, a lo que el músico accedió diciendo que él no cobraría por esas clases y lo hacía con mucho gusto.

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Los problemas iniciaron cuando a falta de un mes para el concierto, recibe otra llamada en la cual las directivas le dicen que hay problemas de dinero y le preguntan si en vez de un hotel puede quedarse donde algún amigo, a lo que el artista se negó explicando por qué era importante tener un espacio autónomo para él. Al final, las directivas accedieron diciendo que de todas maneras debían preguntarle, ya que era orden de rectoría.

Pero los problemas continuaron, de acuerdo al relato del artista: “Me llaman a decirme que yo tengo que pagarme mis propios tiquetes y que ellos aquí me reembolsan, me pareció extrañísimo, pero acepto. Yo de manera ingenua, pensando que el Conservatorio me iba a tratar con seriedad y respeto, llego a Colombia a ensayar y hacer mis cosas. Unos días antes de llegar a Ibagué no había contrato, pero por fin me envían un cronograma de actividades, donde había cosas que no fueron pactadas en nuestro acuerdo verbal, por ejemplo 16 horas de medios de comunicación y un montón de clases”, añadió el violinista colombiano.

Ante la sorpresa del artista invitado, les respondió “el tiempo es mío y mi tiempo yo lo regalo como yo quiera. Quiero que en el contrato aparezca exactamente lo que habíamos pactado como profesionales”. El problema principal radicaba en que las clases, que él había dicho que iba a regalar, las estaban incluyendo en el contrato, cuando su motivo para viajar era un concierto.

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A pesar de no firmar el contrato que le habían mostrado y sin saber si le harían uno nuevo, ensayó y trabajó con los estudiantes del Conservatorio viernes, sábado y lunes, dictando clases magistrales, de las cuales afirmó estar muy feliz y hacer que el viaje valiera la pena.

Hasta este lunes 28 de febrero, aún seguían las reuniones respecto a su contrato, del cual exigía apareciera lo que habían acordado; sin embargo, no se llegó a buen término y su concierto fue cancelado. 

Samuel Jiménez Collazos nació en Calarcá – Quindío y estudió durante cinco años en el Conservatorio del Tolima, a lo largo de su carrera ha sido ganador, entre otros premios, del Concurso Internacional de Violín en 2014 y el Concurso Nacional de Interpretación de la OFB en 2018. Su entrevista finalizó afirmando que amaba a la institución, pero no a sus directivos y que estaba seguro de que a un artista que no fuera colombiano no lo tratarían de la misma forma.