Por Ct. Roberto  Ortiz  Villa

El 17 de julio de 1968 se jugó en el Estadio El Campín de Bogotá un partido amistoso entre el  Santos de Brasil y la Selección Colombia.  Aclaramos, un partido fuera de programación o campeonato porque de amistoso no lo fue nunca.

 La figura deslumbrante era Edson Arantes do Nascimento “Pelé” (23 octubre 1940) catalogado como el jugador más descollante y caballeroso  del fútbol moderno.

Para este partido de exhibición se vendieron más de dos mil boletas de sobrecupo, agregando invitados y colados. El Campín estaba a rebosar, público en las escalinatas, en los corredores y algunos privilegiados  en la pista atlética.  Fue designado como árbitro “El Chato”  Guillermo Velásquez Ramírez  (Pereira,4 enero 1934/ Medellín, 26 Junio 2017).

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A los tres minutos el colombiano Alfredo Arango marca un sorpresivo gol que los brasileros califican como en fuera de lugar. Enfurecido el capitán del Santos le da una patada al juez central, siendo expulsado de inmediato. Pero el brasilero  se regresa y se abalanza contra “El Chato”, ignorando que este había sido boxeador quien esquiva el golpe y le propinó una trompada que lo deja por tierra.

Continúa el partido con un Brasil enfurecido. Pelé comete una falta que justifica su expulsión.

Para esa época no existían las tarjetas, la expulsión se marcaba con la mano señalando los camerinos. Las tarjetas hacen su aparición en el mundial de 1970.

Pelé sale pacíficamente para los camerinos, mientras toda la delegación del Brasil las emprende contra “El Chato” Velásquez a quien  propinan una tunda que le generan  25 días de incapacidad. El público al unísono reclama la presencia de “Pelé…Pelé…Pelé…”

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Se reanuda el partido con Omar Delgado como árbitro central y en su remplazo como juez de Línea, baja de la tribuna Mario Canessa  quien se quita el saco y en camisa y corbata con un pañuelo hace el banderín.

Mientras tanto el “Chato” Velásquez se traslada en ambulancia al “Permanente del Norte o de  la 40”  (Carrera13 Calle40) e instaura una denuncia por lesiones personales.

La delegación del Brasil es conducida al Permanente en donde el juez, Isaac Cadena Medina, ordena la diligencia de reconocimiento de los agresores al “Chato” Velásquez, de los 28 miembros de la delegación, 25 lo golpearon, fueron la excepción  el médico, un periodista del Folha de Sao Paulo y “Pelé”. 

El caso fue resuelto con una disculpa por escrito de la delegación brasileña y el pago de una multa de 18 mil  pesos.

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Años más tarde cuando el astro jugaba con el  Cosmos de los Estados Unidos, invitó al “Chato” con su familia, a su casa en donde los hospedó, luego para un partido amistoso del Cosmos en Miami, “El Chato” Velásquez  pitaba, antes del partido Pelé le quito la tarjeta roja al “Chato” y se la devolvió después del partido autografiada. Esta tarjeta la conservó “El Chato” Velásquez como un tesoro hasta el fin de sus días.