Sobre el Desempleo en Ibagué

Por: Guillermo Naranjo*

En las últimas semanas distintos medios de comunicación informaron el mal comportamiento de las cifras del desempleo en la ciudad de Ibagué. Una noticia que, si bien es cierto, es fundamental para entender el comportamiento de la actividad económica de la ciudad, y en general, nos permite acércanos a entender la distribución de los ingresos de los Ibaguereños, esta cifra no deja de ser el resultado del mal desempeño económico en los últimos tiempos en Ibagué. 

El gran problema del desempleo se explica por la falta de presencia en el mercado de empresas locales fuertes y sólidas, si bien es cierto, es importante atraer empresas foráneas que reactiven la actividad económica en la ciudad, estamos dejando por fuera del debate los empresarios y comerciantes Ibaguereños, que aportan gran parte de la creación de empleo y en especial, es la fuente de creación de ingresos de las familias de nuestra ciudad.

La falta de servicios públicos eficientes, poca infraestructura física, altas tasas impositivas, entre otros, representan un aumento en las estructuras de costos que hace que en muchas ocasiones las metas financieras empresariales no se logren generando, inestabilidad financiera, ineficiencia en la producción y ocasionan el cierre de las empresas, con ello la contracción de la demanda local, fomentando el decrecimiento en la producción regional y el ciclo negativo en la producción local.

Los empresarios de la región sufren serios problemas de competitividad, debido, en primer lugar, por falta de recursos financieros, obstáculo que impide alcanzar mejores tasas de ganancias en el proceso de elaboración del producto o prestación del servicio, en segundo lugar,  altas tasas impositivas y excesivos trámites en el desarrollo empresarial, igualmente poco acompañamiento de los gremios y la Administración Municipal, este último, un factor clave para el crecimiento empresarial, es decir, es indispensable que las agremiaciones y el gobierno rodien al empresario local, y en especial se tomen medidas claras para promover la actividad empresarial, de lo contrario, los emprendedores Ibaguereños tendrán que competir en una estructura de mercado imperfecto donde se presenta, manipulación de precios, competencia desleal e incentivos para la creación de carteles económicos.

Por otro lado, no solo la falta de competitividad está afectando la iniciativa privada, además los imprevistos propios de emprender y crear empresa en nuestra región reflejan la dura tarea de hacer empresa en Ibagué, recordemos lo acontecido un par de semanas con un reconocido empresario perteneciente al sector confecciones, todo el esfuerzo empresarial que por más de 20 años aportó a la creación de empleo en la ciudad, se derrumbo producto de un implacable incendio en su fábrica.  Estos duros momentos que sufren muchos de nuestros empresarios y comerciantes terminan por acabar la poca empresa generadora de empleo en la ciudad. Lo paradójico es que tanto la administración pública, como las agremiaciones que velan por el bienestar de nuestros empresarios, no generan mecanismos de apoyo al empresario tolimense.

Este es solo un caso particular, pero, no se debe olvidar, que para el sector confecciones que fue un motor de desarrollo en nuestra ciudad, y que hoy es un sector rezagado en la estructura empresarial de la ciudad, la competencia China, la inestabilidad del precio del dólar entre otros llevaron a que muchos empresarios del sector de las confecciones tomaran la decisión de cerrar sus fabrica ante la mirada esquiva de los entes del gobierno.

Es el momento que la administración pública generé políticas que fomenté la iniciativa privada en la ciudad, como también, planes de acompañamiento por parte de las agremiaciones de comerciantes, estas últimas, hoy por hoy pensando más en temas políticos y electorales que en el desarrollo empresarial de la ciudad.

*Economista - Profesor Universidad del Tolima