El equipo que fue conformado para superar la crisis financiera y administrativa del alma mater se ha venido desmoronando después de los controvertidos despidos que aprobó el Consejo Superior sin tener un estudio técnico para hacerlo y la serie de irregularidades que ha advertido el abogado Wilson Leal y que han sido denunciadas ante la Secretaria de Transparencia de la Presidencia, Procuraduría y Contraloría.

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Personas claves del equipo de Mejía como el vicerrector Administrativo, Luis Alfonso Muñoz, la Asesora Jurídica, Adriana del Pilar León García, la jefe de personal y relaciones laborales, Yolanda Ospina, la jefe de la desarrollo institucional, Vanesa Martin y la directora de contratación Andrea Cajiao, han dado un paso al costado, al parecer, para evitar las consecuencias legales, penales, disciplinarias y económicas de las determinaciones aprobadas hace unos días.

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Asimismo, fuentes cercanas a esta redacción han asegurado que otro detonante de las renuncias fue la falta de trabajo en equipo al interior de la cúpula directiva de Mejía que conllevó a enfrentamientos entre las cinco mujeres que fungían en estos cargos.

Así las cosas, el rector tendrá ahora la tarea de reemplazar las fichas clave de su equipo que decidieron abandonar el barco, por temores a lo que pueda suceder en un futuro.

El polémico Alejandro Rozo, sería nombrado  Vicerector Administrativo de la UT

A menos de completarse 24 horas de la renuncia del vicerrector Administrativo, Luis Alfonso Muñoz, ya suena un controvertido nombre para su reemplazo.  Se trata del polémico Alejandro Rozo, exsecretario de Educación del Tolima, en la administración de Fernando Osorio (2006-2008) y posteriormente contratista y asesor en la alcaldía de Luis H. Rodríguez.

Rozo, ha sido vinculado a diversos escándalos por presuntos malos manejos y desempaño en los cargos que ha ocupado, como cuando se le acusó por parte del Sindicato de Maestros del Tolima y de algunos profesores de estar supuestamente negociando nombramientos y traslado de educadores. A raíz de esto, el exfuncionario estuvo vinculado a una investigación por parte de la Procuraduría y de organismos competentes de la justicia.

También, en la administración del fatídico exalcalde Luis H. Rodríguez, realizó polémicos contratos de alimentación escolar y gozaba de tener muy buenas relaciones con el hoy detenido exsecretario de Hacienda Oswaldo Mestre, de quien era su asesor.

Rozo también perteneció al ‘Grupo Oro’, conocido así en los círculos políticos regionales por haber incursionado en esta actividad prevalecidos de disponer de cuantiosos recursos para ejercer la actividad política. A este grupo también estuvo vinculado Alexander Castro, que en aquella época era contratista de la administración de Fernando Osorio, y hoy asesor del Gobernador, Óscar Barreto Quiroga. En ese entonces como liberal, hoy como conservador.

De producirse el nombramiento de Alejandro Rozo, como vicerrector Administrativo de la UT, se adjudica este cargo a la gestión e influencia de Castro, para conseguirle puesto a su viejo amigo, fortaleciendo aun más el grupo político del gobernador Barreto por cuenta de la Universidad.