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¿Por qué este 2025 los ocobos florecieron más de lo normal en Ibagué?
Jorge Arturo Romero Barrera, ingeniero agrónomo de la Universidad del Tolima.
Entre agosto y septiembre de 2025, los ibaguereños presenciaron un espectáculo de la naturaleza que no se había visto en décadas. Los ocobos de Ibagué florecieron en simultánea y las calles se tiñeron de rosa, tal vez como nunca antes.
A nivel nacional, Ibagué es conocida por sus ocobos, que florecen dos veces al año. Que sus árboles llenen de color el paisaje ibaguereño no resulta extraño; de hecho, ya hace parte de la vida de su medio millón de habitantes. Sin embargo, lo peculiar en 2025 fue que florecieran tantos al mismo tiempo, con mayor exuberancia y que se mantuvieran así más días de lo acostumbrado.
El ingeniero agrónomo Jorge Arturo Romero, profesor de la Universidad del Tolima, explicó a El Cronista.co las causas que habrían llevado a que la mayoría de ocobos florecieran al mismo tiempo.
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"Eso obedece a que llevamos dos meses de sequía en la ciudad. Han caído algunos aguaceros, pero en general han sido meses muy secos. Esta sequía hace que dichos árboles florezcan debido a que la misma produce un estrés hídrico, es decir, una falta de agua. Los árboles lo primero que hacen es defoliar (botar la hoja) y luego florecen en respuesta a esa sequía", expuso Romero.
Según el profesor, los ocobos "botan la hoja" para no deshidratarse y luego viene la floración producida por una hormona denominada gibrelina, que les permite florecer, producir frutos y luego semillas, pese a la falta de agua.
"Este año, entre julio y agosto, hubo una sequía fuerte y muy prolongada. Esto indujo a que los ocobos florecieran simultáneamente en la ciudad, porque si el mes no es tan seco, si se alterna con sequía y lluvia, la floración no se da tan sincronizada ni tan abundante", enfatizó el ingeniero agrónomo.
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Asimismo, Romero agregó que el fenómeno no solo se presentó en los ocobos, sino también en los guayacanes, cámbulos o chicalás, que engalanaron la ciudad de violeta, naranja y amarillo, respectivamente. Aunque, por cantidad, los ocobos hicieron predominar el rosado.
"Cuando en esos meses no hay una sequía tan marcada, primero la floración no es tan abundante, y segundo no florecen todos a la vez, sino que hay floraciones pequeñas y en un lapso de tiempo más corto", puntualizó.
Por último, el profesor advirtió que lo impredecible del cambio climático o calentamiento global dificulta prever si en los próximos años habrá temporadas secas tan acentuadas y, por tanto, si los ocobos volverán a florecer con tanto ímpetu en Ibagué.
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