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¿Podría ser intervenida la USI – San Francisco E.S.E?

¿Podría ser intervenida la USI – San Francisco E.S.E?
Nadie entiende como una institución de salud como la Unidad de Salud de Ibagué – Hospital San Francisco E.S.E. se encuentra en números rojos en estos momentos.
 
 La política gerencial falló y el alcalde Andrés Fabián Hurtado teniendo todas las herramientas administrativas desde los indicadores de gestión para tomar un nuevo camino no hizo nada. 
 
Las alarmas están encendidas desde el año anterior cuando este mismo medio de comunicación denunció el cambio del manual de contratación como se hizo de la misma forma en la alcaldía o el Ibal, beneficiando a unos pocos y dejando atrás la pluralidad de oferentes en las licitaciones de esta Empresa Social del Estado. 
En el primer año, el gerente Carlos Armando Cuéllar Barreto volvió a inaugurar los servicios de segundo nivel de atención como la Unidad de Salud Mental en la USI sur, o el servicio de ginecobstetricia en la atención del binomio denominada cesáreas sin dolor, especialmente. 
 
La USI pasó de números positivos a negativos en menos de un año como lo demuestra el comparativo del estado de resultados que es información pública sustentada en el decreto 780 de 2016 y que se encuentra en la plataforma SIHOS. 
 
 
Fuentes cercanas a este medio expresaron su preocupación porque uno de los rubros que más aumenta es el del talento humano, en algunos casos, personas que a veces calientan silla, o no van ni siquiera a la institución, y que tenían como propósito mejorar los ingresos, hecho que no se refleja en los balances. 
 
Ahora, con cinco abogados en el departamento jurídico deberían mostrarse resultados en temas como las glosas, pero en esta actividad la cartera con las EPS es cada vez mayor, pasó de $21.216.965.399 con corte a 31 de diciembre de 2019 a $23.885.001.960 con corte a junio 30 de 2021. Una cartera de más de 14 mil millones de pesos con no pago superior a los 360 días y casi 3 mil millones más con una edad de cartera entre los 181 a 359 días.
 
Al envejecer la cartera se constituye en una deuda de difícil cobro y es ahí donde el equipo de abogados debe entrar a trabajar para recuperar esos recursos que le permitirían a la empresa ser solvente para no estar en la lupa de la Superintendencia de Salud.

Salud mental y Maite

El problema de salud pública que se concentra en el aumento de ideación suicida y depresión se lo pasaron a la USI, siendo esta responsabilidad directa de la secretaría de Salud de Ibagué. 
 
Hasta la fecha, en esa utilidad social asumida la inversión con corte al 30 de junio de 2021 fue de 374.200.281 millones de pesos, dineros que salieron de la USI pero que no han sido girados ni tienen reserva presupuestal en la alcaldía, responsable directo de este ítem. 
 
En cuanto al programa MAITE que es la descentralización de los servicios de salud necesita de los recursos de la administración local. No sucede y por eso este programa que viene de la alcaldía anterior, pero con otras condiciones de contratación se convierte en otra piedra en el zapato porque se burocratizó y se suma el costo de insumos que hace que sea inviable en un corto plazo.
 
Se espera que el gerente entregue su versión sobre estas denuncias realizadas por los funcionarios de la USI y que se suman al escándalo en los sobrecostos de la edificación ubicada en Picaleña, otro elefante blanco entendiendo que los estudios de demanda y oferta indican que generará pérdida porque se sobre dimensionó la obra.
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