Hace cuatro meses que el contratista del Coliseo Menor tenía que entregar las obras de este escenario deportivo. En lugar de esto, el escenario apenas cuenta con un 34 % de ejecución, y las pocas obras realizadas son objeto de graves cuestionamientos.

En febrero del 2022 la Gobernación del Tolima adjudicó este escenario con una inversión de $13.700 millones. Sin embargo, solo hasta agosto de ese año empezaron las obras. El contrato establecía un plazo de ejecución de ocho meses, pero ahora, un año después, el porcentaje de ejecución es muy bajo. 

De acuerdo con Luis Fernando Díaz, representante de la Veeduría Agua Para Ibagué (Vapi), son varios los incumplimientos del Consorcio Coliseo Menor GT21, que tiene a cargo las obras. 

"El atraso es evidente, hace rato debieron haber multado al contratista de obra, la Gobernación del Tolima ha sido totalmente irresponsable con el seguimiento y control a esta contratación", aseveró Díaz. 

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El veedor cuestionó la cantidad e idoneidad del personal contratado por el consorcio para el cumplimiento de estas obras. Además, puso en tela de juicio la calidad de las pocas obras hasta ahora ejecutadas, que fueron admitidas por la interventoría. 

"En nuestro concepto, este contrato va a terminar de la peor manera, nadie actúa de conformidad, no se ha observado un redireccionamiento para suplir la cantidad de falencias que hemos venido manifestando en las muchas visitas de obra realizadas", indicó. 

En varias imágenes compartidas por el veedor, se ve la mala calidad de las obras ejecutadas en la estructura. Van desde vigas mal fundidas hasta columnas desplomadas. 

"Preocupante la pésima calidad de obra que se ha venido ejecutando, con la anuencia de la interventoría y de la supervisión de obra", enfatizó el representante de Vapi. 

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Desde hace varios meses tanto la Gobernación como el consorcio justifican los retrasos en los incumplimientos de las empresas subcontratadas. Eso ha provocado que las obras luzcan desordenadas debido a la falta de planeación.

"Subcontrataron los trabajos estructurales, no ha existido el más mínimo control sobre esta actividad tan importante y delicada, motivo por el cual afirmamos nuevamente la incompetencia del contratista de obra, con la anuencia de la interventoría y la supervisión de obra", apuntó Díaz. 

Por tanto, el veedor le pidió a la Contraloría General de la República que intervenga para por fin terminar este escenario esperado desde el Desfalco de los Juegos Nacionales 2015. 

Así las cosas, todo apunta que el gobernador Ricardo Orozco no alcanzará a entregar este escenario deportivo antes de terminar su periodo de gobierno.

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