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No hay cuña que más apriete que la del mismo palo

No hay cuña que más apriete que la del mismo palo

Por Carlos Alberto Estefan Upegui
Exgobernador del Tolima


Con relación a los deportados de Estados Unidos por el no lleno de los requisitos migratorios sin que ninguno tuviera cuentas pendientes con la justicia como bien lo dio a conocer la Fiscalía, la oficina de inmigración y en su momento aún, el canciller Murillo, el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, dando pie a un show mediático mundial sin precedentes, por lo menos en ese tema, y de manera desconsiderada y atrevida, difamó de ellos diciendo que eran criminales, narcotraficantes y pandilleros, sin tener en cuenta siquiera que había entre sí menores de edad.

Y lo hizo solo con el interés de dar rienda suelta a su arrogancia amedrentadora, secundado por su Secretario de Estado, también hijo de inmigrantes y lo más increíble, del Senador Bernie Moreno quien se atrevió a pedir sanciones para nuestro país, siendo hijo de colombianos y hermano nada menos que de Luis Alberto Moreno exdirector del BID.

«No hay cuña que más apriete que la del mismo palo» reza un dicho popular cuando como en este caso se trata de rendirle pleitesía a los poderosos. Pero también quien “tenga rabo de paja no debe arrimarse a la candela» y fue eso lo que hizo este torpe y apátrida, pues "su odio obedece al debate que hizo el hoy Presidente Petro en 1999 sobre el robo del Banco del Pacífico, investigación que involucra a sus familiares”, tal como lo ratificó el mismo presidente @petrogustavo en su cuenta de X.

Aun así, igualmente otros colombianos no tardaron en expresar el miedo a perder sus negocios, no importando que la nación fuera pisoteada. La gran paradoja, es el arrepentimiento de muchos latinos que votaron por Trump nacionalizados en ese país y que temen porque sus familiares puedan caer en las redadas contra los migrantes.

La otra cara de la moneda, es que muchos de los estadounidenses vienen a Colombia buscando cocaína, sexo y pornografía para luego traficarlas en su país, a diferencia los inmigrantes colombianos que viajaron a los Estados Unidos, a trabajar honestamente en tareas humildes como cuidar niños, limpiar baños, servir de meseros, etc, solo con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus familias. Obvio que habrá delincuentes, pero no se puede generalizar. Lamentablemente, la oposición política de los medios de comunicación a sueldo contra el gobierno Petro atenta contra la objetividad.

En condiciones normales están en pleno derecho de criticar la línea de actuación y las actitudes del presidente Petro frente a Donald Trump, pero no saltarse por encima los preceptos éticos y periodísticos, como plantear alegremente que la decisión del mandatario fue producto del alcohol o las drogas, lo cual es por lo menos una falta de respeto.

Mientras ignoran que Donald Trump le declaró la guerra a los migrantes y la emprendió frontalmente contra varios países del mundo e incluso se niega a enfrentar el cambio climático; y se pasa por la faja los acuerdos para el control del narcotráfico.

La racha de declaraciones de dirigentes claves de nuestro país en todos los medios de prensa y redes sociales, dando como legítima la retaliación de Donald Trump, Marco Rubio y el Senador Moreno contra Colombia, desdice mucho de cómo se ha nublado su discernimiento en este momento de transición política.

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