Ricardo Orozco completa tres años al frente de la Gobernación del Tolima. A lo largo de su gobierno le correspondió ofrecer resultados, pese a crisis como la pandemia del covid-19, el paro nacional del 2021 o las olas invernales que azotaron al departamento.

A un año de finalizar su mandato, tiene por lo menos dos credenciales que mostrar, que se convirtieron en las banderas de su gobierno: la educación superior gratuita para 30.000 tolimenses y el aporte al sector salud, especialmente con la reapertura de la sede Limonar del Hospital Federico Lleras Acosta.

Sin embargo, el gobierno de Orozco todavía tiene retos por cumplir en otros sectores, como las vías terciarias o el desarrollo económico. De estos y otros temas habló en entrevista con El Cronista.co, en la que entregó un balance de su mandato y se refirió a lo que se viene en la recta final de su periodo como gobernador.

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El Cronista.co: Una de sus banderas ha sido la salud. ¿Cuál es el balance que hace de este sector?

Ricardo Orozco: El balance es muy positivo. En muchos años no se había hecho la inversión y proyección de la red hospitalaria pública del Tolima, como lo hemos hecho en nuestro gobierno. Puedo decir que nos acercamos a una inversión de $400.000 millones en la salud del Tolima. Con eso hemos podido reabrir el Hospital Federico Lleras Acosta sede Limonar, que estaba en el completo abandono; le hemos dado ambulancias y equipos biomédicos a casi todos los hospitales del Tolima; y además pudimos recuperar hospitales como los del Carmen de Apicalá y Venadillo, que estaban en quiebra.

EC: ¿Y hospitales nuevos para el Tolima?

RO: También hay resultados en ese aspecto. Vamos a construir el hospital nuevo de Rioblanco, y el más importante, el hospital del sur del Tolima que estará en Chaparral. Proyecto que nosotros retomamos y ya tenemos aprobados $38.000 millones a través del OCAD Regional Sur y el resto con recursos de regalías del departamento. Esperamos que sea un hospital de tercer nivel de complejidad, para beneficiar a 200.000 tolimenses. En enero sacamos la licitación y esperamos adjudicarlo en el mes de abril. A finales del 2024 debería estar listo.

EC: ¿Ese trabajo en salud no se ha visto afectado por el no pago de las EPS?

RO: Ya se ha visto afectado. Las EPS le deben más de $600.000 millones a la salud del Tolima. Por eso, antes que Gustavo Petro fuera presidente, propuse eliminar la intermediación de las EPS. Ya le propusimos a la ministra de Salud, Carolina Corcho, que en el Tolima se dé el debate de la reforma a la salud el próximo año, y la ministra lo aceptó; vendrá en enero o febrero. Pese a todo esto, pudimos lograr que el Federico Lleras pasara de facturar $9.000 millones a $22.000 millones.

EC: La otra de sus banderas ha sido la gratuidad en educación superior. ¿Cómo va esto?

RO: Dejamos gratuidad educativa asegurada hasta el año 2027. Cada año 30.000 jóvenes son subsidiados por la Gobernación del Tolima, lo que cuesta $40.000 millones. Así invertimos en el futuro del Tolima, en los proyectos de vida de sus jóvenes. Somos el único gobierno de Colombia que lo hacemos. Les aplica a estudiantes de la Universidad del Tolima, el Conservatorio del Tolima, el ITFIP, la Universidad Cooperativa, la UNAD y la Universidad de Ibagué.  

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EC: Sin embargo los avances no han sido igual de notorios en la infraestructura vial del Tolima…

RO: En materia de infraestructura vial también hemos avanzando de manera paralela y este año 2023 vamos a dedicarnos muy fuertemente en este aspecto. Ya entregamos la vía al Cañón del Combeima; ya entregamos la vía entre Carmen de Apicalá y Cunday; estamos interviniendo ya 12 kilómetros entre El Paso y Carmen, donde invertimos $33.000 millones; estamos pavimentando la vía Chaparral - Rioblanco con una inversión de $62.000 millones; y también estamos pavimentando la vía Ataco - Planadas, con $55.000 millones de inversión. En fin, son muchas las inversiones en vías.

EC: ¿Y las inversiones en vías urbanas de municipios e Ibagué?

RO: Estamos pavimentando vías urbanas de Ataco, Planadas, Melgar y en Ibagué ya pavimentamos 90 vías con $20.000 millones de inversión. Esperamos en Ibagué invertir otros $50.000 millones en vías urbanas y llegar a 180 vías mejoradas; y en Chicoral, Chaparral, Planadas, Lérida, Honda y Ortega, mejorar más calles.

EC: ¿Y a futuro, en el 2023, qué vías serán intervenidas?

RO: Ya lanzamos las licitaciones para las vías Mariquita - Victoria, San Jerónimo - Casabianca, Líbano - Santa Teresa, Coyaima - Ataco - Las Señoritas, Prado - Dolores - Puente Cabrera y Alvarado - Piedras. La próxima semana adjudicamos la vía Betania - El Espinal. Y ya adjudicamos las vías Villamaría - Cay en Ibagué; El Bosque - Murillo. Tenemos una cantidad inmensa de inversiones para este año 2023, y eso que se me quedan muchas vías por mencionar. Queremos dejar un legado en materia de salud, educación y vías.

EC: De lograr esas inversiones se podría potenciar el desarrollo económico del Tolima. Sin vías no hay desarrollo…

RO: Pero fíjese que para hemos invertido $40.000 millones al sector cafetero del Tolima. Estamos subsidiando con $5.000 millones anuales a 1.200 caficultores para sembrar nuevas hectáreas de café. También estamos con un proyecto de Ciencia y Tecnología, invirtiendo $16.000 millones en temas como maquinaria de secado y que puedan vender el café seco. Y vamos a capacitar 200 personas en barismo y café.

EC: ¿Qué otros logros hay en materia de desarrollo económico?

RO: Ya 10 empresarios están en la Tienda Tolima en Amazon, hemos ido a ferias tan importantes como ExpoDubai y la Tienda Café de Boston. De ahí salieron acuerdos comerciales para exportar café. Este año hemos vendimos 1,7 millones de botellas de Tapa Roja, con exportaciones a Ecuador, Francia y España.

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EC: ¿Cómo ha podido manejar la relación con el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, pese a la disputa de él con el senador Oscar Barreto, que sigue siendo su mentor político?

RO: No hay que perder la memoria. En campaña, Andrés Hurtado y Ricardo Orozco recorrimos todos los barrios de Ibagué para pedir que nos eligieran. Dijimos que íbamos a trabajar juntos y debemos tener palabra y cumplir. Los otros escenarios, polémicas, no pueden afectar a la ciudad de Ibagué. La ciudad debe estar por encima de todo. Hemos dado una lección de madurez política e hicimos avanzar a Ibagué.

EC: ¿Por qué no ha pedido vacaciones?

RO: Soy un apasionado por lo que hago. Lo hago con amor, y le dedico todo mi amor, mis energías. Ya habrá tiempo para descansar. Pienso que si me voy ocho días de la ciudad, esto colapsada, entonces prefiero quedarme. Cuando termine el 31 de diciembre del 2023 le podré dedicar unos meses a mi familia y coger un nuevo aire.

EC: ¿A propósito, que se viene para usted cuando termine su gobierno?

RO: Haber sido presidente de Junta de Acción Comunal me hizo más sensible ante las necesidades de nuestro departamento. Entonces seguiré empujando el barco, sirviéndole al Tolima, pero no tengo afanes de nada por ahora. También es necesario dejar que los jóvenes continúen el legado.

EC: ¿Es decir que está satisfecho con su gobierno hasta ahora?

RO: Lo que más deseo es dejar una huella en el corazón de los tolimenses. Que me recuerden con cariño. El mayor temor mío era terminar como otros gobernadores y alcaldes que al final de su gobierno no pueden ni andar por las calles porque la gente les ‘echa la madre’. Hoy salgo a la ciudad, y todos me saludan o piden una foto. Creo que es porque lo he hecho bien, y la gente me va seguir queriendo cuando deje de ser gobernador. Ese es mi más grande logro.