Juan Manuel Santos pasará a la historia como un expresidente de capacidad gerencial para hacer la paz, una negociación que duró  más de 6 años pero que le cambió la cara al país. El Tolima no fue la excepción, municipios como Chaparral, Planadas, Rioblanco viven otras circunstancias diferentes y aunque el proceso de reinserción es lento y tiene contratiempos, están las bases fundadas para en una década hablar desde la reconciliación y ojalá desde el desarrollo sostenible. 

Lo malo

El Tolima en materia económica no avanzó como otros departamentos similares al nuestro. En agricultura queda una deuda de nunca acabar con un proyecto que lleva más de 60 años esperando su entrada en vigencia, se trata del Triángulo Sur del Tolima, una iniciativa que traería consigo 22 mil nuevas hectáreas de producción.  No han terminado aun la fase dos y ya se presentan problemas en materia de contaminación que requieren de mano dura, esa que no han aplicado las autoridades ambientales. Para la fase III y entrada en funcionamiento se habla de más de 620 mil millones de pesos, plata que no se encuentra en el presupuesto aprobado para el 2019. 

Esto se debe a otros factores donde somos culpables los tolimenses. No tener una dirigencia nacional fuerte como la del Huila que sí contó con 5 senadores, acarrea a que desde el centralismo nos sigan mirando como lo que somos, un departamento de paso, que tiene voz pero poco peso en el contexto nacional.   

El Túnel de la Línea, otra obra inconclusa con más de 50 años esperando que la terminen. Al gobierno le quedó grande esta infraestructura que era en su momento uno de los mayores retos de ingeniería. Se espera en el 2019 ya entre a funcionar, pero algunos ciudadanos indican que con la Línea pasará lo mismo que con la vía al Llano. Derrumbes permanentes impedirán que sea un carreteable 4 G.

Los Juegos Nacionales. Prometió en el 2012 en Chaparral cuando escogió al Tolima y Chocó como sedes en el 2015 que serían los mejores juegos nacionales. Hoy la sociedad ibaguereña sigue impactada por la poca intervención del gobierno cuando empezó a ver la debacle que sería y peor aun cuando el entonces director de Coldeportes Andrés Botero,  timó a toda una sociedad. Se sigue esperando que hagan los escenarios en Ibagué. En los municipios del Líbano, Chaparral, Espinal, Melgar y Prado se ejecutaron las obras y se usan.     

Lo bueno 

Aunque con cuestionamientos y reparos, la defensa al medio ambiente permitió a los tolimenses desde consultas populares expresarse en temas de explotación minera o de hidrocarburos. Con la ley de Páramos dicen algunos se aseguraron los recursos económicos para su protección, aunque dejó cojas a las CAR. 

Los cafés especiales y renovación de cafetales corrieron mejor suerte, permiten a la región situarse en los primeros lugares de producción y sus familias estar tranquilas. La planta de aguacate Hass entregada meses anteriores ubicada en Armero – Guayabal y que impacta además a municipios de Cundinamarca.  

La brecha económica se redujo pero no lo esperado, bajó el desempleo en Ibagué que ocupaba los tres primeros lugares hace 6 años.  Aumentó la clase media, en especial la capital. 

Con el contrato Plan Tolima que beneficio a 13 municipios del sur, aunque no se cumplió con el 100% de recursos prometidos, deja como positivo un carreteable como Chaparral, Planadas en buen estado. Sin embargo los hospitales y sus remodelaciones quedaron en veremos.

En vivienda podemos decir que muchos municipios fueron beneficiados con  el programa Mi Casa Ya, que se suman a Tolima digital, iniciativa que conectó mucho más las instituciones educativas de la región, inclusive a municipios desde el campo de comercialización de productos.

En primera infancia, los niños del departamento tuvieron la oportunidad de acceder a servicios como  educación, salud y alimentación de manera integral. La ley de infancia, uno de los grandes aciertos de Santos en sus ocho años, permitió generar una infraestructura y ruta de atención que ayuda a las familias en pro del infante.

Lo regular

El Aeropuerto de Perales quedó a medias, una buena edificación fue inaugurada, pero esta terminal de transporte sigue siendo no competitiva, faltó el cambio de la pista para que pudiera convertirse en un aeropuerto alterno de Bogotá. Lo mismo pasó con el de Flandes y peor aun con el de Mariquita, el que prometieron sería el punto ancla. La gente dice. Quedaron bonitos nada más. 

La intervención del hospital Federico Leras Acosta de Ibagué E.S.E. por parte de la Superintendencia de Salud evitó su cierre, pero dejó al descubierto lo maquiavélico que es el sistema de salud en el país, más cuando los proveedores de esta IPS eran las mismas empresas del gobierno como Caprecom. 

En materia de infraestructura la concesión a la organización San Rafael permitió tener la doble calzada desde Girardot hasta Ibagué, las variantes Espinal y Guamo y comprometidas a través de las APP la doble calzada Ibagué – Cajamarca, vía que ya tiene 4 kilómetros habilitados.  El pero está en proyectos como el contrato Plan Tolima norte donde se construiría la doble calzada Ibagué – Honda y la vía Cambao – Líbano – Murillo – Manizales.