Una de las celebraciones más significativas para las familias y especialmente para los hijos es el día de padre, hoy cuando se festeja en algunos países de Latinoamérica, Estados Unidos y en Colombia, muchas familias compartirán alrededor de ellos.

Sin embargo, otros sentirán la desdicha de haberlo perdido muy temprano y en otras situaciones el no haberlo conocido.

Pero aquí nos referiremos a aquellos padres que han sido los amigos y cómplices de sus hijos, que han estado con ellos todo el tiempo sin abandonarlos en ninguna época de la vida. A esos padres nos vamos a referir porque en muchas ocasiones se han convertido en madres, siendo víctimas de un abandono total. A ellos nuestro respeto máximo.

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La celebración del día del padre es una tradición católica europea, que se conmemoraba el 19 de marzo, precisamente el día de San José, sin embargo, varias naciones como Francia y el Reino Unido y la mayoría de países latinoamericanos adoptaron la fecha, siendo el tercer domingo de junio.  

Durante esta fiesta del Día del Padre se acostumbra darle regalos y realizar actividades juntos, tales como comer en familia. Sin embargo, en aquellos hogares donde la situación económica no es la mejor se celebra con una torta, un brindis, pero lo más importante dónde prima el amor.

En el Día del Padre se reconoce la paternidad responsable y amorosa, de aquel hombre que además de haber dado un hijo, lleva la batuta del hogar, con dedicación, responsabilidad y respeto a sus hijos y a su compañera sentimental.

Por eso para muchos padres ibaguereños como Andrés Felipe Torres quien fue papá a los 22 años, “no hay nada mejor para obsequiar a un padre, que un gran abrazo, pedirle perdón por hacerle pasar un mal rato, decirle de todo corazón cuánto lo quieres y lo admiras por ser como es o por lo que es, esto más valioso que cualquier detalle, ya que después lo lastimas por tus acciones y tus malos desprecios a él. Porque Papá no es el que engendra si no el que cría”.

Igual opinión comparte Yesid un hombre de 50 años de edad, quien afirmó además que “el día del padre se convirtió en una fiesta comercial, que más que le puedo pedir a la vida como estar con mis hijos y mi esposa en familia, compartiendo los detalles más sencillos, aquí no se trata de regalos ostentosos, ni lociones, ni camisas ni celulares ni accesorios realmente costosos”.

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Para Ernesto un hombre de 30 años, lo que más ha recordado de esta celebración, es que el año pasado su pequeño hijito le hizo una cajita en foamy para guardar los lápices, acompañada de una tarjeta con la figura de él, “esto me conmovió tanto porque el año anterior yo no tenía trabajo, pero este año mi Dios me bendijo para seguir viendo de mi pequeño”.

Sin embargo, hay padres como Adolfo Enrique de 65 años, quien afirma que hoy espera los detalles de sus hijos y nietos, pues señala que él se esforzó para sacarlos adelante y que por lo tanto le deben retribuir económicamente.

Sea como sea el día del padre también tiene su importancia, aunque para muchos no lo sea y continúen diciendo que tiene más trascendencia el día de la madre, porque muchas de ellas, tuvieron que hacer las veces de padre, enfrentando la vida, sacando sus hijos adelante, con gallardía y tesón.

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Por eso y pese a los diferentes conceptos que se tiene entorno a ser padre, queremos felicitar a todos los padres que aportando su grano de arena vienen formando unos hijos con valores, con temor, con responsabilidad pero sobre todo con amor y respeto, para que el día de mañana sean unos grandes hombres, como lo dijo Jorge Alberto de 55 años de edad, quien ya no lo tiene y que le agradece  a él por haberle inculcado esos dones que ahora los entregan a sus hijos.

Por esto hay que decir…Feliz día papá…