A nadie del mundo del fútbol colombiano le queda duda que el ibaguereño Hernán Torres es uno de los mejores directores técnicos con que cuenta el país.

El brillante palmarés que ostenta así lo refrenda: campeón con el América de la Primera B lo que significó que este grande del fútbol colombiano regresara a la A; campeón con Millonarios después de 24 años que el equipo ‘Embajador’ no conseguía una nueva estrella; campeón dos veces con el Deportes Tolima, 2021 categoría Primera A y Superliga en 2022, además estuvo en dos finales en las que fue subcampeón.

También dirigió a Independiente Medellín, Águilas Doradas de Rionegro, atlético Bucaramanga. En el plano internacional dirigió al Alajuelense de Costa Rica y a Melgar de Perú, equipo con el que salió campeón.

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Ahora llega a tomar las riendas de uno de los equipos de más trayectoria no solo en Ecuador sino en Sudamérica: Emelec y llega allí escoltado de sus fieles asistentes, todos ibaguereños, excepto uno de ellos que la afición ya lo adoptó tolimense.

Amor por la tierra tolimense

Precisamente el talante de Torres lo hace evidente aquí cuando una vez más se la juega con los suyos, con los cercanos de toda la vida. Hernán Torres ha demostrado creer en su gente, en sus paisanos, ese gesto que lo volvió tradicional cuando enseña cómo se le eriza la piel a lo Amparo Grisales cuando de sentir el Tolima se trata, es la muestra profunda del arraigo que tiene por la tierra tolimense.

 Así como Ibagué se ha convertido en tierra abonada de buenos técnicos de fútbol y Torres es un ejemplo de ello, de igual manera el talento brota en otros campos afines a este deporte de multitudes, como preparadores físicos. Si algo caracteriza a Hernán Torres es ser auténtico y dentro de esa autenticidad está su amor pleno por el Tolima que lo hace con la humildad que plasma en sus actos, por ello no hay tal, cuando aparecen voces señalándolo de altivo, aquí se confunde con el carácter y la disciplina que siempre han estado presentes en la vida de Hernán Torres y que han sido signo evidente de su éxito profesional no solo como futbolista sino como técnico.

En ese amor por el Tolima, se conjuga en Torres la imperiosa necesidad de creer en el talento de la tierra. Así lo ha demostrado siempre, y ahora no podía ser la excepción.

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Ibaguereños, los escuderos de Torres

En la presentación oficial en el estadio George Capwell en Guayaquil, Ecuador, sede del equipo Emelec, Hernán Torres estuvo acompañado de los amigos tolimenses, los ibaguereños siempre fieles escuderos, Diego Luis Restrepo Fonseca, ibaguereño, especialista en fútbol con licencia profesional de la FCF y la Conmebol, y quien es desde hace ya varios años es el infaltable asistente técnico del profe Torres.

Asistente técnico, ibaguereño, Diego Restrepo

Diego Alejandro Guzmán Oviedo es el preparador físico, ibaguereño también, licenciado en Educación Física de la UT, es el hombre que le marca el paso a Torres en cuanto a la disciplina. Siempre recalca que “no hemos conocido el éxito sin disciplina, es lo único que no se negocia”. Desde el 2007 acompaña a “su maestro, Torres”, año cuando éste inició su vida profesional como director técnico.

Preparador físico, ibaguereño, Diego Alejandro Guzman

Jairo Sarta Isaza, ibaguereño, preparador de arqueros, una de las personas de más confianza de Hernán Torres, amigos casi de infancia y adolescencia, desde el barrio La Francia. Sarta tiene una responsabilidad aún mayor, pues es el encargado de preparar los arqueros, donde Torres no solo cumplió ese oficio, sino que en su posición fue uno de los mejores en el país, al punto que hizo parte de selecciones de fútbol y en los que equipos que actuó dejó huella de gran arquero.

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Jairo Sarta Isaza, ibaguereño, preparador de arqueros

Sarta, quien se entiende muy bien con el profe Torres, pues lo interpreta a la perfección, tuvo un paso fugaz como arquero por el Tolima y el Quindío, equipos donde alcanzó a mostrar sus buenas condiciones, pero las lesiones lo marginaron de manera temprana de la posibilidad de haber escalado más.

Sarta quien se distingue por su humildad y entrega en el trabajo, se ha convertido en un imprescindible dentro del círculo cercano del estratega Hernán Torres. Mario Fernando Casas, amigo entrañable tanto de Torres como de Sarta desde los inicios en el fútbol dice que son el complemento ideal por el empeño, la disciplina y el compromiso que asumen con el trabajo asignado.

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Christian García Forero es el otro hombre clave en el engranaje de Torres. Cumple la función de asistente de video, aunque no es tolimense es como si lo fuera. Desde la época con el América de Cali acompaña al profe Torres.

Christian García, asistente de video

Así las cosas, los seguidores que son muchos, del técnico Hernán Torres y de su grupo que lo acompaña, ahora la fuerza toda la harán por Emelec de Ecuador.