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Hablemos de Fracking

Hablemos de Fracking

Opinión

Por: Juan David Gómez

En varias discusiones he escuchado que se nos están acabando las reservas de petróleo y gas en el país. Bajo este crítico escenario nos corresponde entonces analizar alternativas para prevenir este desabastecimiento, dentro de las cuales se encuentra la importación, que en términos generales le implica más costos al país. Creo que Colombia no puede estar pensando en importar petróleo cuando por fin contamos con una refinería como Reficar en Barrancabermeja. ¿Qué alternativas tenemos entonces para satisfacer la demanda? Algunos en este gobierno insisten en el fracking como una alternativa para mejorar la producción de barriles y resolver la situación a la que nos estamos enfrentando, mi columna es una excusa para recoger las impresiones y aproximaciones sobre esta temática.

¿Hacemos o no la fracturación hidráulica? ¿Qué alternativa tenemos? Iniciaré presentando una preocupación sobre el cacao, si, el cacao… el que se planteócomo una alternativa de sustitución de la hoja de coca, pues tengamos en cuenta en muchas de las zonas cacaoteras del país se advirtió por Fedecacao que el cadmio, un elemento pesado y además un subproducto de la fundición y el refinamiento de Zinc, Plomo y Cobre, se encuentra presente en altas cantidades. Esta preocupación nace cuando nos planteamos las implicaciones del fracking en los territorios. La Unión Europea fue la primera en declarar que no aceptará cacao colombiano que tenga concentraciones del elemento,pues evidentemente se constituye como un riesgo para la salud. Se podría afirmar entonces que el fracking estaría conectado a la producción de cacao en nuestro país, pues el fracturamiento hidráulico se pretende realizar en muchos lugares como Carmen de Chucurí y San Vicente de Chucurí, zonas tradicionalmente cultivadoras de este producto. Sobre las rocas e incluso, por toda la cuenca del magdalena medio se pretende extraer tanto minerales pesados como iones radiactivos a la superficie, lo que en últimas afectaría de manera significativa toda la productividad en ésta área. Las utilidades percibidas por las ventas de productos derivados de la extracción de aceite de palma africana para consumo humano se verían directamente afectadas y solo se podría destinar el fruto del proceso de extracción para uso industrial. Lo mismo pasaría con cultivos como el plátano. Esta no es una situación mágica o inventada pues en Argentina, en Vaca Muerta donde se exportaban manzanas y peras en potencia, hoy el fracking ha disminuido radicalmente su producción y por ende, los ingresos derivados de esta actividad.

Una pregunta importante en todo podría ser ¿qué es mejor negocio? ¿Y que podría contribuir de mejor manera en la ecuación de la balanza de pagos? ¿que nos genera más empleo? Nos han dicho por parte del gobierno que no tendremos reservas sino por cinco o seis años, lo cual no es cierto, pues no se aclaran los tipos de reserva. El gobierno se refiere en estas comunicaciones exclusivamente a las reservas probadas que es donde tenemos oleoductos e instalación de infraestructura, pero aún tenemos muchísimo más petróleo, nosotros tenemos alrededor de 51 mil millones de barriles en lo que se ha descubierto, se han extraído 8 mil quinientos millones de éstos, es decir el 17 % del crudo descubierto en yacimientos convencionales, en comparación, Estados Unidos ha extraído el 60% y en el mundo se ha extraído el 40%; aún cuando lleguemos al promedio mundial, nos quedaría un 23% por extraer es decir mas o menos unos 12 mil millones de barriles que a una tasa de 1 millón de barriles diarios nos alcanzaría para unos 33 años, es decir que realmente tenemos reservas por este tiempo. Sin embargo, el problema real es que éstas son reservas que aún no hemos desarrollado en el país, por eso el gran reto del gobierno y de Ecopetrol es avanzar en los denominados métodos de recobro mejorado para extraer esa reserva. Esta historia es muy parecida a la que nos dirían en la época de Pastrana, con el contrato 70/30, 30% de los ingresos para loscolombianos y 70% para la multinacionales del petróleo, él logro que tanto la junta directiva de Ecopetrol como el congreso variaran las condiciones del contrato mediante la Ley 756 del 2002 que aprobó una baja en las regalías, usando el miedo de que en cinco o seis años nos queríamos sin petróleo cuando el país tenía mil ochocientos millones de barriles en reservas. Luego sabríamos que la negociación era un complot con los Estados Unidos para despejar el Caguán, como lo menciona el libro “Memorias olvidadas” publicado en el 2013 por él mismo, en esta negociación el país perdió el 60% de las regalías y el 20% de la producción. En Ecuador el gobierno de Rafael Correa hizo todo lo contrario, apeló al suministro interno como principio de cualquier política petrolera, para generar un 80% en favor del país y un 30% para las empresas petroleras, nosotros los colombianos podríamos apelar a este porque además lo tenemos contemplado en el Decreto Ley 1760 del 2003 pero la Agencia Nacional de Hidrocarburos no lo cumplió nunca. La política de precios es otro factor a tener en cuenta, las empresas multinacionales que extraen el petróleo en Colombia pueden disponer del crudo, pero además si se lo venden al país se lo tenemos que pagar a precio internacional y en boca de pozo. En ese orden de ideas, termina saliendo más caro comprárselo a una petrolera pues debemos además pagar el transporte del campo a la refinería, al exportar el crudo, devolverles el IVA, pueden importar maquinaria y no pagan aranceles, se pueden llevar el 100% de las utilidades y no pagar impuesto de remesa, en concreto el Estatuto Tributario contiene 229 prebendas tributarias a las mineras y petroleras.

El modelo de Colombia falla pues se predica concesionario, revisemos los contratos que ha venido adjudicando la Agencia Nacional de Hidrocarburos y licenciado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales para el fracking en los denominados yacimientos no convencionales, existe un contrato denominado Valle-Medio Magadalena III a cargo de la empresa ConocoPhilips en San Martín, Cesar. De este proyecto el país solo tendrá el 2%, en otros el 1% y existen contratos de 0%. La discusión central es si hacemos fracking ¿para quién los hacemos? Ya teníamos un 8% de regalías con lo que bajo Pastrana y con el fracking se propone apenas un 4% de éstas, además de esto en el año 2017 le quedaron debiendo al país 82 billones de pesos en impuestos perdonados y pagaron apenas 8,2 billones.

¿Qué yacimiento van a explotar con fracking? Es uno de 60 km de ancho y 150 km de largo, de donde ya estiman saldrán 7.500 millones de barriles, es resumen se pretende sacar la cantidad que el país ha logrado en 100 años de su producción, este repercutirá en el medio ambiente, por partículas radioactivas y materiales pesados. En el Tolima no estamos lejos de esto pues la Directora de la ANLA (Agencia Nacional de Licencia Ambientales), anunció también tendríamos fracking en el bosque de “Galilea” un bosque de especial importancia por la fauna y flora, este tiene una extensión de 33.000 hectáreas, incluye municipios como Villarrica, Dolores, Prado, Purificación, Cunday e Icononzo, el bosque hace parte del denominado corredor de conexión entre el bosque Andino y el alto bosque Andino, actualmente registra 576 especies, 45 especies de aves, 15 especies de peces y 28 anfibios entre otros, su conexión con el páramo más grande mundo, Sumapaz, hace que la amenaza sea de gran magnitud. No será fácil pues la presencia de grupos ambientalistas en el Tolima ya se hace sentir, las autoridades ambientales y algunos parlamentarios, pero además porque se tiene un Conpes 3680 de 2010 en el que estableció este lugar como un sitio estratégico para el país. El llamado pozo “Himalaya” está a cargo de Petrobras y se advierte que ya iniciaron operaciones de exploración en el proyecto Villarrica Norte con exploración convencional y licencia del Ministerio de Ambiente desde el año 2004, esto cubrirá 12.628,4 hectáreas y el “área Himalaya” de 44,4 hectáreas de petróleo convencional, Canacol Energy también realizará exploraciones en Tolima y Huila, pero de yacimientos no convencionales el bosque sigue siendo el más amenazado por la deforestación y el petróleo. En general,las generaciones que vienen y nosotros pagaremos ambientalmente este costo.

El fracking a la luz de los datos presentados, no es un negocio, no es viable ambientalmente y finalmente tiene repercusiones a corto, mediano y largo plazo. No resuelve el problema de abastecimiento, pues ellos pueden disponer del crudo y además cuentan con incentivos para exportarlo porque el IVA es devuelto, venderlo a los colombianos a precio internacional y además, no servirá para refinarlo en ninguna empresa colombiana, es una mentira del gobierno y otra excusa como las de Pastrana para reducir regalías.

 

 

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