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EPS llevan tres años gastando más de lo que reciben

EPS llevan tres años gastando más de lo que reciben

Más allá de si las EPS han manejado mal los recursos de la salud, de la verticalización que demanda una cura definitiva dentro del sistema de salud, de los dineros que dejaron de pagarles a los hospitales públicos, de la no entrega oportuna de medicamentos, de las largas filas en las IPS, por nombrar algunos de los males que aquejan el sector de la salud, se está viviendo una realidad compleja que requiere de múltiples miradas, analizando las posturas de los unos y de los otros en pro de la salud de todos nosotros.

Un punto álgido es la UPC, que es la Unidad de Pago por Capitación, el valor anual que se reconoce por cada uno de los afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) para cubrir las prestaciones del Plan Obligatorio de Salud (POS), en los regímenes contributivo y subsidiado.

Mario Fernando Cruz, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral -ACEMI en diálogo con medios de comunicación expresó que “No hay espacio para pago de administración, drena patrimonios. Se acumulan deudas e incumplen requisitos de habilitación financiera. Causa madre del problema, oídos sordos del Gobierno”.

De acuerdo con el informe presentado por esa agremiación, por cada 100 pesos que recibieron en los últimos tres años, gastaron 101 pesos, “es decir que la siniestralidad por UPC, que es una división entre los costos y los ingresos por UPC, está en terreno negativo en los últimos tres años, lo que implica que las EPS gastaron más de lo recibido por esta prima”.

El gobierno, las EPS, las ligas de usuarios, las asociaciones, todos tienen en algo la razón, pero consensuar esas realidades no fue posible, como quedó demostrado en la iniciativa de reforma a la salud, que si bien es necesaria, requiere de acuerdos no mediáticos, sino reales.

Y defensores a ultranza de las dos miradas que quieren hacernos creer que no existen más alternativas, la del gobierno y la “derecha” que todo es una “mierda” que todo se lo robaron, que la empresa privada solo vive para su beneficio hay que trabajar en equipo.

Aclaro no soy defensor de las EPS, muchas lo han hechjo mal, pero otras lo han hecho bien. Falló el Estado al ser permisivos desde hace más de 20 años en el manejo de los recursos de la salud, pero esa no es la justificación para que el actual gobierno quiera acabar con todo, pensando que borron y cuenta nueva es la solución.

Volvamos a la escencia, a la UPC. No alcanza para todas las necesidades que tenemos. Existe una verdadera oportunidad en el giro de los recursos, por eso aparecen los pagos de los presupuestos máximos.

El portal Así Vamos en Salud define los presupuestos máximos como un presupuesto adicional complementario a la prima definida como Unida de Pago por Capitación (UPC), que se calcula anualmente y busca cubrir aquellos servicios y tecnologías que aún no son financiados por la UPC por sus condiciones inciertas, alta variabilidad de precios o por ser servicios sociales complementarios ordenados por un juez, pero que no necesariamente deben ser cubiertos con recursos de salud. En este sentido, este presupuesto máximo financia hoy: algunos medicamentos para enfermedades huérfanas, los servicios sociales complementarios, la mayoría de los medicamentos nuevos, Alimentos Nutricionales Para Propósito Médico Especial (APME), algunos procedimientos, dispositivos y medicamentos utilizados para una indicación diferente a la aprobada por la agencia reguladora.

La ADRES hoy hace gran parte del giro directo a clínicas y hospitales de estos recursos, pero como vemos no hay plata que alcance. Razón tuvo el ministro de Hacienda al no presentar el certificado de presupuesto a la reforma de la salud al Congreso, porque no hay certezas en este campo, solo incertidumbre. Razón tiene el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo en plantear la necesidad de una reforma tributaria para suplir todos los gastos de nosotros los enfermos, este sector es un barril sin fondo.

El alto funcionario de ACEMI, habló del caso Sanitas, dijo que “drenó completamente su capital propio ante incremento en siniestralidad pospandemia y alta concentración del riesgo. Todo para mantener operación y cuidar usuarios. La Principal causa fue el mal ajuste en UPC por parte del Gobierno”. Pero otra razón está en la presunta concentración de todos los servicios en sus propias IPS con tarifas diferenciales con las demás IPS.

Se requiere de sensatez en estos momentos. No fue fácil para Aldo Cadena, ex representante legal de la Nueva EPS hasta el pasado miércoles cuando fue intervenida, persona de confianza del Pacto Histórico, hablar de la necesidad administrativa de intervenir la EPS más grande de Colombia. En estos casi dos meses le toco vivir en carne propia esa dicotomía del gobierno frente a un tema algido como es la UPC y presupuestos máximos.

Intervenir las EPS no es tampoco acabar de tajo con la salud de los colombianos. El reto del gobierno se centra en personas técnicas que trabajen demostrando con números como mejorar la calidad y oportunidad de la atención de los usuarios, que los privados lo estaban haciendo mal. Que el remedio fue el indicado.

Ahora, cuando ya el ministerio de Salud tiene un equipo de trabajo tan robusto donde y puede analizar con sus viceministros, interventores, Supersalud, ministerio de Hacienda, usuarios, entre otros, cuál es el camino a tomar, es donde requerimos de esa sensatez sin imposición, porque al final lo ùnico que queremos los que estamos en el régimen contributivo o subsidiado es una atención oportuna. Repito, que el remedio fue el indicado.

Oscar Viña Pardo

Comunicador - Periodista

 

 

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