Por Víctor Sánchez - Gestor cultural

De las casas queridas que guardan la memoria del barrio más antiguo de Ibagué, quedan ya muy pocas, entre sus vecinos de El Libertador, Belén y la vereda La Coqueta, La Pola es el más reconocido de la comuna Uno, no obstante, de nada le ha servido ser declarado como uno de los lugares de interés histórico y cultural de la ciudad.

En La tarde del  martes 14 de noviembre, en el Día de la Mujer Colombiana, al lado de la jardinera  donde está una escultura del maestro Rosendo Gil con la imagen de la heroína Policarpa Salavarrieta, la Junta de Acción Comunal dirigida por Néstor Alfonso Delgado, Abelardo Torres, Álvaro Cruz, Rita Echegaray y  varias  vecinas,  se conmemoró este día cívico, según la Ley para exaltar las virtudes de las mujeres colombianas que tienen como ejemplo a una muchacha de 22 años que nació en Guaduas y murió  fusilada por  cumplir labores de espionaje con astucia e inteligencia, para la causa de la independencia de Colombia, hace ya 205 años.

Tarea generosa de “hacer memoria”, que han continuado los vecinos y vecinas de La Pola, al  recordarnos ese día la importancia de la mujer comprometida con una causa social que hoy  la historia llama y reclama para salvar el patrimonio arquitectónico y cultural de este sector de la ciudad donde, a pesar de ‘Los  Torreones’  líderes del urbanismo depredador, aún están en pie  varias casas  que sus propietarios  han restaurado y que hoy se  mantienen  como vestigios de una arquitectura de  finales del siglo XIX, con  jardines en amplios  solares interiores,  con elegantes ornamentos  de fachada, altas puertas y ventanales; construcciones, lugares y sitios  que en otras ciudades se demuestra que pueden ser restauradas y preservadas, mediante  un cambio de uso respetuoso, para mantener viva la arquitectura  del centro histórico de la ciudad, atractivo  que requiere acciones urgentes de protección y salvaguarda.

Líderes y lideresas y artistas reunidos para rendirle homenaje a un barrio emblemático como La Pola de Ibagué, bautizado en homenaje a la heroína Policarpa Salavarrieta.

Esta conmemoración  ha demostrado, que no son solo las antiguas casas o los monumentos  los que podemos preservar, alguien ha dicho que la ciudad es su gente, quienes la habitan, y  en este día se exaltó como ejemplo de labor cívica, a las  señoras Bertha Imelda Sánchez, Ivonne Lozada, Ofelia de Santofimio y se trajo el recuerdo  de otras familias y personas que han contribuido a la gestión de  obras y espacios públicos  para el disfrute y goce  de la comunidad como la señora Paulina Lopéz R., el compartir amenizado  por un  grupo de danzas  y  un concierto de guitarra  clásica,   jóvenes artistas  que  siguen  la tarea  de  imponer las artes como  expresiones de la memoria cultural, así como lo hacen Gildardo Aguirre director de las Danzas Folclóricas de Armero y el músico Luis   Fernando Guarín, artistas que viven en  este  barrio.

Entre los más de 500 barrios y más de 140 veredas que registra el municipio,  hace falta conmemorar y celebrar. Cuántos de ellos guardan su historia y  la memoria de sus gestores y dirigentes, con frecuencia olvidamos y es un factor necesario al reconocer  los atributos y valores de los vecinos y amigos  que hacen posible la convivencia, al recordar, hacemos una labor necesaria de memoria cultural.

Al parecer tenemos un alto déficit de historia urbana y rural; algunos  nombres de  los barrios y veredas  son bien particulares y  surge la curiosidad por indagar  su origen, otros nombres son  copiados de  otros parajes, pero resultaría un  bien para la memoria de los niños, niñas y de los más jóvenes, podemos contarles e involucrarlos con el recuerdo, es la labor del programa Vigías del Patrimonio Cultural. Si atendemos la cultura como prioridad social generamos mayor sentido de pertenencia y derrotamos el desprecio; con metodologías   como   la toponimia, que invita a conocer el origen y denominación de esos sitios y lugares de la memoria: La Coqueta, Mirolindo, Calambeo, Los Mártires, El Yunque, por ejemplo.

En el Día de la Mujer Colombiana, vecinos del barrio La Pola rinden homenaje frente a la escultura en honor a Policarpa Salavarrieta

Gracias a Alma Patricia Ramírez del comité empresarial por su labor dinamizadora  y a  los ‘Amigos del Parque Centenario’,  y a las demás  personas que se van sumando, que atienden estas convocatorias a cuidar, proteger, dar buen uso  y revivir  los espacios públicos, a quienes  acuden a la cita con el patrimonio cultural ; una cita  con  la memoria histórica que no se cansa de esperar  estos llamados.