La Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) trabaja en un proyecto de reforma política que presentará ante el Congreso de la República. Entre otras cosas, la reforma establece la unificación de periodos entre el Gobierno Nacional y las entidades y corporaciones territoriales. Es decir, Alcaldías, Gobernaciones, Concejos y Asambleas.

De ser presentado y aprobado este proyecto, que no es la primera vez que se plantea, los actuales gobernadores y alcaldes del periodo 2020 - 2023, podrían presentarse a las elecciones del próximo año, para buscar la reelección hasta el año 2026. Así lo informó el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, en diálogo con la emisora Ondas de Ibagué.

"La unificación se daría con un plazo de dos años y ocho meses, es decir, hasta el 30 de agosto del 2026, y de esta manera se pudiera avanzar con un periodo atípico de reelección de alcaldes y gobernadores", comentó Hurtado.

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Sin embargo, el proyecto de ley, en el que trabaja el abogado ibaguereño Mauricio González Cuervo, solo puede presentarse hasta el próximo primero de octubre. De lo contrario, deberá esperar hasta el próximo periodo legislativo, y quienes podrían aspirar a la unificación de periodos serían los mandatarios del periodo 2024 - 2027.

En ese sentido, el alcalde Hurtado confía en que se alcance a radicar el proyecto de ley, y que, su periodo de gobierno se pueda extender. Dijo que confía en la reelección si se presenta a los comicios del 2023.

Inconformismo ciudadano

"A todos los mandatarios nos golpeó la pandemia, no ha sido fácil, y uno pensaría que por el tiempo y lo que se ha hecho, sería importante trabajar por ese periodo atípico de dos años y ocho meses, para seguir desarrollando los proyectos que hoy están en el Gobierno Nacional, pero que los interrumpe el Plan Nacional de Desarrollo. Sería el momento para trabajar en la unificación de Planes de Desarrollo municipal, departamental y nacional", enfatizó Hurtado.

Resulta por lo menos llamativo el optimismo del alcalde Hurtado. El inconformismo ciudadano por su mala gestión es evidente. Temas como el pésimo estado de la malla vial, más la cuestionada calidad en los trabajos de reparcheo de vías, el lento avance en la construcción de los escenarios deportivos con sobrecostos a cuestas, el incumplimiento en la entrega de proyectos como un tramo de la calle 103,  la crisis en el suministro del servicio de agua que afronta la ciudad y el estado de abandono y deterioro físico en que se encuentra la ciudad, le pasan factura a su gobierno. 

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Sin sumarle la alta inestabilidad administrativa por los constantes cambios en el gabinete, sobre todo en la secretaría de Gobierno desde donde se imparten las directrices para ponerle freno a la alta inseguridad que agobia a los ibaguereños, lo mismo que los constantes escándalos de tipo judicial en los que se ha visto inmerso y que hoy lo tienen en problemas con la Fiscalía que recién lo acusó por el caso del supuesto uso indebido del estadio Manuel Murillo Toro o los viajes permanentes sin que se conozca los beneficios que han traído a la ciudad.

De hecho, en las encuestas de percepción ciudadana de 'Ibagué Cómo Vamos', la gestión del alcalde Hurtado tiene un desaprobación del 60 %. Aunque se pudiera presentar en el 2023, su reelección parece muy poco probable.