La directora de Grupos Étnicos y Población Vulnerable de la Alcaldía de Ibagué, Eliana Rozó, fue demandada por maltrato laboral y discriminación en contra de una funcionaria sorda.

El Cronista.co tuvo acceso a la demanda que interpuso la funcionaria con discapacidad auditiva, quien pidió reserva de su identidad. En la demanda que fue interpuesta ante el Procurador Judicial Delegado ante lo Contencioso Administrativo de Ibagué, se indica que la funcionaria fue víctima de acoso laboral por parte de Rozo, bajo las modalidades de maltrato y entorpecimiento laboral. 

De acuerdo con la demanda, todo se debería a la petición de un intérprete que la funcionaria adscrita a la Secretaría de Desarrollo Social Comunitario, ha solicitado desde inicios del año 2020, cuando empezó la administración del alcalde Andrés Hurtado.

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En medio de la demanda, a manera de prueba, reposa una carta del 22 de diciembre del 2021, en la cual la funcionaria le pide al alcalde Hurtado un intérprete para poder desarrollar su trabajo de la mejor manera, como lo hacía en la anterior administración de Guillermo Alfonso Jaramillo.

"Durante la vigencia 2020 y a raíz de la pandemia, la convocante fue comprensiva con la administración municipal y dado que prestaba sus labores desde su hogar, se abstuvo de solicitar la asignación del respectivo interprete, a pesar de ser necesario para participar activamente en las reuniones y encuentros virtuales de índole laboral", reza el documento.

Luego, en el 2021, cuando la directora de Grupos Étnicos y Población Vulnerable era Melisa Camelo, se le fue asignado un intérprete, aunque a tiempo parcial, pues este debía cumplir otras funciones laborales. En el 2022, con llegada de Eliana Rozo a esta Dirección, la situación se mantuvo igual. La funcionaria solo pudo contar con un intérprete a tiempo parcial, lo cual la relegó en sus funciones.

"La falta de tareas afectó gravemente a mi mandante a nivel psicológico, pues ser una persona con discapacidad auditiva no impacta de manera alguna sus facultades intelectuales, situación que fue pasada por alto por la señora Rozo, quien trataba a la señora como si esta padeciera de una discapacidad cognitiva", se lee en la demanda.

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Y luego agrega que, "Consecuencia de lo atrás expuesto, la señora ha visto su salud mental comprometida, habiendo caído en un cuadro clínico de depresión y ansiedad que la llevó a ser medicada por parte de su médico tratante, continuando a la fecha en terapia psicológica".

Por tanto, la funcionaria pide a la Alcaldía y la directora Rozo, reparación por los daños psicológicos, morales y a su salud. Asimismo, pide reparación para su familia, que también se ha visto afectada por su cuadro depresivo.