Son casi 10 meses desde que el FFIE entregó (con bastantes retrasos) las obras del Colegio La Sagrada Familia a estudiantes, profesores y administrativos para su uso.

Desde entonces el ‘corre corre’ de administrativos, profesores y padres de familia ha sido intenso en aras de solucionar los problemas que encontraron al recibir las instalaciones por parte del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa.

Inicialmente, el colegio fue recibido como un cascarón, sin servicios públicos, equipos, obras de ornato, tableros ni pupitres. Después de ingentes gestiones, el colegio ya cuenta con energía eléctrica y servicio de agua. La Alcaldía lo dotó de tableros y pupitres. Sin embargo, al sol de hoy, el colegio no ha podido iniciar la jornada única, como se esperaba, debido a incumplimientos de la Alcaldía de Ibagué y problemas agudos tras una mala planeación del FFIE.

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Las promesas vacías de la Alcaldía

El convenio 1291 de 2016, entre la Nación e Ibagué estipulaba la priorización de 26 proyectos que prometían ampliar y mejorar la infraestructura, la oferta y la calidad en modalidad de jornada única en varias instituciones educativas intervenidas con recursos del Ministerio de Educación en un 70% y la Alcaldía de Ibagué en un 30%.

No obstante, el convenio estipulaba únicamente la entrega por parte del FFIE de la obra estructural, sin obras complementarias tales como conexión a servicios públicos, urbanismo, entre otras.

La Alcaldía contaba con un empréstito por $5 mil millones y otros $5.700 millones devueltos por el FFIE debido a rendimientos financieros, que se destinarían a finalizar las obras complementarias de los colegios; sin embargo, el dinero no fue suficiente y la Secretaría de Educación prometió a los colegios que estaban ‘a medias’ adelantar gestiones y conseguir recursos para poder dar solución a las obras complementarias faltantes.

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Espacio de ajedrez creado por el profesor Jorge Ortiz, con el apoyo de padres de familia y estudiantes, es una muestra de lo que los docentes y toda la comunidad estudiantil han hecho en la Sagrada Familia

En el caso de La Sagrada Familia, algunas de las obras complementarias faltantes tenían que ver con el ornamento de los senderos entre cada bloque, la pavimentación de algunas zonas que estaban hechas barrizales, el equipamiento de la sala de bilingüismo y las aulas de tecnología, así como la conexión y cableado de varias aulas y la garantía de los servicios públicos.

Por iniciativa de los profesores, directivas y algunos padres de familia, en un ejemplo de amor por la institución, de su propio bolsillo han financiado las obras de ornato. “tenemos que agradecer a los profesores por la iniciativa de ayudar para que el colegio luciera mejor, aunque eso no les correspondía lo hicieron en un gesto que debemos aplaudir”, le dijo a El Cronista.co una madre de familia.

De acuerdo con Germán Cortés, directivo y representante de Padres de Familia de La Sagrada Familia, la pasada administración de Andrés Hurtado no terminó de concretar ninguna de las obras esperadas y ahora se realizan mesas de trabajo con la nueva secretaria de Educación, María Isabel Peña, para que junto con recursos del Ministerio de Educación se puedan adelantar, por fin, las obras faltantes.

La cocina miniatura que dejó las improvisaciones del FFIE

En lo que a todas leguas parece un trabajo hecho de mala gana, el FFIE dejó en serios problemas a la comunidad educativa de La Sagrada Familia, quienes no han podido implementar la jornada única, debido a que no cuentan con una cocina apta para realizar los almuerzos de los cerca de 1.700 estudiantes de la institución.

“El FFIE nunca vino por acá, los planos los hicieron desde la distancia y los imaginaron como unos apartamentos o un proyecto de vivienda, de otra forma no se explican los errores que cometieron. La cocina que hicieron es de 3.5 metros por 3.5 metros, es demasiado pequeña y no hay forma de que de abasto para tantos estudiantes, por eso no se ha podido implementar correctamente el PAE y por consiguiente la Jornada Única”, comentó Cortés.

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Este será un tema álgido en la reunión que sostendrán el próximo 5 de marzo, el Ministerio de Educación, la Secretaría de Educación y los representantes de los colegios San José, Normal Superior, Santa Teresa y La Sagrada Familia, quienes están en apuros debido a la falta de obras complementarias.

En algunos casos se teme por posibles detrimentos patrimoniales en los colegios debido a que habría que tumbar paredes para reformular la construcción de ciertos lugares, como la cocina de La Sagrada Familia.

Por otro lado, incrementan las denuncias sobre obras de mala calidad entregadas por el FFIE como pisos que después de algunos meses ya se están soplando y provocando la fracturación de las baldosas. Problemas con las baterías sanitarias, instalación absurda de conexiones eléctricas, escenarios deportivos sin cubiertas ni mallado, también son motivo de inconformidad de estudiantes y profesores.

“No sorprende nada, esas 11 instituciones tienen grandes defectos de infraestructura, nunca se realizaron las obras complementarias y los estudiantes tienen que con pico y pala hacer desagües cuando llueve, para que no se inunden los salones, tal como acontece en la I.E. Sagrada Familia”, dijo el periodista de Simatol, Arcesio Rodríguez Doncel.

Finalmente, distintos proveedores de maquinaria, equipos y mano de obra han elevado denuncias contra el FFIE por presuntos incumplimientos en los pagos prometidos a éstos después de haber entregado los colegios como terminados.