En una seguidilla de trinos, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, DAPRE, explica los pormenores que rodearon las compras para dotar las 4 casas de Estado que hacen parte de la Presidencia y que hoy lunes ha sido motivo de escándalo debido a los altos costos que registran algunos de los elementos adquiridos.

“Luego de una solicitud de la Jefe de Casas evidenciando necesidades urgentes para el correcto funcionamiento de estas (se recibieron sin sábanas, sin cortinas y sin colchones), el Dapre tomó la decisión de adquirir los productos a través de la plataforma Colombia Compra Eficiente”, dice un primer trino.

En otro Twitter dice el Dapre que “Los productos adquiridos, obedecen a necesidades de las cuatro casas de Estado  y huéspedes de la Presidencia y Vicepresidencia, que en total suman 34 habitaciones”.

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Sobre el televisor de 27 millones de pesos, el Dapre explica que “El equipo audiovisual fue solicitado para uso institucional en la sala de juntas de una de las casas de estado, por lo tanto requiere unas especificaciones técnicas especiales”.

Agrega el  Director del Dapre que “El proceso fue hecho a través de Colombia Compra Eficiente, lo que debe garantizar integridad de proveedores del Estado y precios del mercado. Haremos verificación del correcto funcionamiento del procedimiento y reforzaremos, si fuera necesario, mecanismos de control y garantías”.

Finalmente dice Mauricio Lizcano que “El Gobierno está comprometido con una política de austeridad, eficiencia de los recursos públicos. Seguiremos trabajando para garantizar estos valores y principios en toda nuestra actividad”.

Todo parece indicar que la polémica sigue, pues muchos internautas consideran que las explicaciones entregadas por el Directo del DAPRE no los dejan satisfechos, pues la crítica se afianza en los altos costos de los elementos adquiridos.

El expresidente de la Corte José Gregorio Hernández por ejemplo escribió que “La austeridad debería ser una de las características principales de la administración. No aplicarla e incurrir en gastos innecesarios solamente desacredita su gestión y fortalece a los críticos”.