La sonrisa que siempre está irradiando la alcaldesa de Ibagué Johana Aranda no refleja lo que se vive al interior de la administración. Lo cierto es que mientras la Alcaldesa da muestras de alegría, los equipos adentro de la administración están fragmentados, cada uno va por su lado.  

“El clima laboral en las últimas semanas en la Alcaldía de Ibagué se ha vuelto pesado, no hay una línea de mando unificada, llegan órdenes desde distintos frentes y eso tiene que ver con la injerencia que ejerce el exalcalde Andrés Hurtado sobre buena parte del gabinete, la alcaldesa en varios aspectos se le ha visto relegada”, le contó a El Cronista.co un contratista que dice ser cercano a la Alcaldesa y no a Hurtado.

Así las cosas, el poder en la Alcaldía estaría repartido entre el exalcalde Hurtado y Juan Arturo Gutiérrez, esposo de la alcaldesa Johana Aranda, de quien no dudan en afirmar que en la Alcaldía no se mueve una hoja sin que él no de la orden. “Entonces, vemos una alcaldía dividida, secretarios de Despacho que le copian a Hurtado y otros al esposo de la Alcaldesa”.

Cuentan que la proliferación de reuniones hace que los mensajes y las órdenes sean disparatadas, además que en ese afán de protagonismo y sin planeación, se inventan programas y campañas que terminan en flor de un día. “Si la alcaldesa Johana no toma la manija del gobierno y permite que su esposo siga mandando más que ella, y si tampoco le aprieta la rienda a su jefe político, Andrés Hurtado, la Alcaldía se le va a descuadernar más de lo que hoy está”.

Hurtado y sus familiares

Una causa del malestar que en buena parte se siente al interior de la administración es el desmedido poder que ostenta Andrés Hurtado. “La Alcaldía es controlada por Hurtado, no solo obligó a la alcaldesa que les otorgara cargos a sus familiares, sino que los altos funcionarios que dejo no le obedecen a Aranda sino a él, a Hurtado”.

Hace pocos días el conocido abogado Nicolás Ricardo Espinosa en un derecho de petición presentado al IBAL, logró información en la que se corroboró que en esta entidad fue contratada la esposa de Hurtado, Leydi Esperanza Galeano Ortiz en calidad de sicóloga, en un contrato de 8 meses por valor de $30.400.000.oo; allí también en el Ibal es contratado el hermano del exalcalde Hurtado, Luis Alfredo Hurtado Barrera como abogado en un contrato de 8 meses por $44.000.000 millones.

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 A estos dos familiares hay que agregarle los nombres de otra hermana de Hurtado,  Carolina Hurtado Barrera, secretaria de Desarrollo Social y también la prima hermana del exalcalde Hurtado,  Nataly Suárez Barrera gerente de Infibagué, lo mismo que Jonathan Suárez Barrera, director técnico en la secretaría de Infraestructura.

“Hurtado terminó su mandato constitucional de alcalde el 31 de diciembre de 2023, pero en la práctica hoy sigue siendo el alcalde, domina todo, la mayoría de los funcionarios de alto rango son impuestos por él y a él es a quien le hacen caso”, dijo otro contratista.

De acuerdo como quedó conformado el gabinete y las direcciones y gerencias, el Cronista.co en un informe de comienzo de año indicó que el 80% de la planta de funcionarios de libre nombramiento y remoción había quedado en manos del exalcalde Hurtado.

El staff de Hurtado

En ese staff de nombres base que Hurtado dejó en puestos clave de la Alcaldía de Aranda se destacan, Leandro Vera, Felipe Roberto La Rota, Diego Fernando Herrán, José Félix Salgado, Alejandro Ortiz Ortiz y Carlos José Corral, entre otros. Sobre este grupo, dicen que ya tienen la misión de trabajar desde la Alcaldía por la candidatura al Senado del exalcalde Hurtado, incluso se menciona que el gerente de Ibagué Limpia, Leandro Vera, sería candidato a la Cámara en equipo con su jefe Hurtado.

A toda esta situación de zozobra que se vive dentro de la Alcaldía, no se puede pasar por alto los últimos dos recientes pronunciamientos de la Procuraduría General de la Nación sobre dos investigaciones contra el exalcalde Hurtado que necesariamente afectarían a la alcaldesa Aranda. Y ese es posiblemente el comienzo de un tortuoso camino que se le avecina debido a todos los entuertos que heredó de su antecesor y mentor político.

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Entre tanto, los otros aliados, como Carlos Edward Osorio y José Elver Hernández, Choco, disfrutan de  con sus cuotas burocráticas, mientras el partido Liberal trata de llegar con más fuerza pero aún no lo logra, por el momento la única cuota con una representación medianamente alta la tiene con el hijo del exsenador Guillermo Santos, Fabián Guillermo Santos Rubio.