El médico Somnólogo y Neurólogo ibaguereño Ricardo Fernández quien trabaja en la Unidad de Diagnóstico Neurofisiológico de esta capital, dijo que los colombianos y los ibaguereños están durmiendo menos, situación que repercute notablemente en su salud.

 “Se ha dejado a un lado la llamada cultura 24-7, porque desde hace 30 años se han perdido 2 horas de sueño, y recordó que el ser humano adulto está diseñado para dormir un promedio de 7 horas, evitando graves problemas de salud”.

Fernández quien es el único especialista ibaguereño de los 45 Somnólogos que hay en Colombia, manifestó su preocupación, porque al no dormir, la salud de las personas se va deteriorando y desencadenando en enfermedades como diabetes, cáncer, Alzheimer, depresión, ansiedad, Parkinson, tensión arterial y otras.

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“Son unos 100 trastornos del sueño los que puede padecer el ser humano, aquí lo importante es mantener una disciplina para dormir, o se acostarnos a la misma hora, señaló el Doctor Ricardo Fernández, además se debe evitar las bebidas oscuras, el café y el té. Recordó que muchas veces las personas realizan tareas en la cama antes de dormir, por lo que esto hace que se dañe el ambiente”.

 “Actualmente los jóvenes son los que menos duermen, debido a que utilizan aparatos como computadores, y celulares que impiden conciliar el sueño de manera temprana y por eso están recurriendo a consultas médicas con somnólogos porque no tienen una cultura del sueño”.

Una de las fallas graves de los tolimenses e ibaguereños es que antes de dormir están cenando demasiado, esta es otra falla que no permite conciliar el sueño de manera profunda. Además, el médico especialista recomendó comer tres horas antes de ir a la cama, especialmente frutas, yogurt, galletas y otros que sean de fácil digestión.

El médico somnólogo, dijo que “el 50 por ciento de los tolimenses y colombianos duermen mal y no utilizan la cama adecuadamente, la que debe estar destinada solamente para el sueño y para el sexo, ya que la mayoría llevan el computador a su lugar de descanso, otros se ocupan de ver televisión y otros a mirar por largas horas el celular”.

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Igualmente dijo, “el sueño perdido jamás se puede recuperar, eso de decir que se va a dormir un poco más con el fin de recuperar el descanso perdido, es falso”, afirmó el doctor Fernández.

“Se están adquiriendo malos hábitos y caen en el sueño insuficiente. Además, hay otras causas como la depresión, los problemas financieros y sentimentales, la falta de trabajo, un duelo y una enfermedad, que inciden en la falta del mismo”, dijo el galeno.

El especialista en sueño anotó que existen dos enfermedades que impiden que los colombianos y tolimense en este momento duermas menos, se trata del insomnio que puede suceder de manera ocasional, sin embargo, si pasa de los tres meses y repercute en su comportamiento diario puede generar síntomas de irritabilidad, mareo, cansancio y trastornos gastrointestinales, considerado como “síndrome de insomnio crónico”, el cual lo padece un 12 por ciento de la población colombiana.

Dentro de los síntomas que indican si la persona padece del trastorno del sueño están el de no conciliar el sueño, despertar varias veces durante el dormir o despertar antes de lo deseado. Sensación del sueño o dormir, no descansar o no conciliar un sueño reparador. Tendencia a dormirse en momentos inapropiados, como en el trabajo, en la actividad académica, o conduciendo un vehículo.

Sensación de fatiga o cansancio en el día sin que haya una explicación. Roncar dormido especialmente si se asocia con ahogo o falta de aire (apneas), despertares en medio de la noche, o sentir la boca seca o dolor de cabeza al despertar.

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La falta de concentración, perdida de la memoria, mal genio, ánimo triste o ansiedad (angustia).

Igualmente, disminución del apetito sexual, o impotencia en el caso de los hombres, tensión arterial alta, diabetes, epilepsia no controlada a pesar de los tratamientos.

Conductas raras que se presentan durante el sueño como caminar dormido, despertar aterrorizado o discutir o manotear (posibles parasomnias).

Tendencia a dormir muy temprano o muy tarde (posible trastorno del ritmo circadiano). O cualquier síntoma que se presente se puede asociar al mal dormir de manera persistente.