Heidy, quien ha trabajado por 16 años en yuno de los Centros asistenciales más importantes de la ciudad, expresa que este año estuvo marcado por la angustia y la zozobra para ella y sus compañeros. Enfrentar la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19, ha sido una tarea titánica, digna de admirar y exaltar. 

“Al principio actuábamos a la defensiva. Yo llegaba a casa y ni me quería acercar a mi hija. En medio de toda esta situación, más que héroes hemos sido víctimas del virus y de la irresponsabilidad de la ciudadanía; producto de eso, se han muerto compañeros, auxiliares y personas muy valiosas para nuestra profesión", lamenta la enfermera.

La tensión, el estrés y las marcas

A lo largo de pandemia, el personal de salud se ha convertido en los héroes del mundo. Día a día son la primera línea de batalla, trabajan sin descanso en medio de las condiciones más adversas, arriesgan su vida y la de sus seres queridos. Se exponen por largas horas con sus elementos básicos de bioseguridad: tapabocas, guantes, batas, caretas, entre otros, que a algunos les puede generar alergias o dejan marcas por su uso prolongado.

“Las manos me quedan afectadas y resecas por el látex de los guantes, y a algunos compañeros por tener una piel más sensible, la marca del tapabocas les produce ‘peladuras’ en la cara”, manifiesta Heidy.
 
A su vez, agrega que, “estaríamos afrontando mucho mejor todo esto, y los servicios de salud estarían menos congestionados y con más control, si hubiera conciencia por parte de las personas. Es decepcionante ver que luego de terminar turno y pasar doce horas con todos los implementos médicos, uno salga y vea a alguien en la calle sin tapabocas.”

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Circunstancias diferentes

La época navideña llega después de un año en circunstancias desafiantes y atípicas debido al coronavirus, ese enemigo invisible que ha transformado el mundo por completo. Después de meses en confinamiento y con medidas de distanciamiento, lo natural es que aflore en esta temporada, el deseo de celebrar y compartir junto a las familias y amigos, sin embargo, se debe tener en cuenta que el virus continúa al acecho. 
 
“Sabemos que son épocas críticas por los accidentes, la pólvora, heridos en riñas producto de alcohol, entre otros factores que pueden dar paso a percances y a contagios, lo que se representaría un incremento en la atención de salud. Si antes había que cuidar a los niños para que no se quemaran con pólvora, ahora súmele que en las reuniones decembrinas pueden estar expuestos al virus, entonces es un doble riesgo, tanto para niños como para adultos", expone la trabajadora de salud.

Heidy invita a los tolimenses a que piensen en ellos, en el personal de la salud, y así tomen conciencia, antes de asistir a fiestas clandestinas y disparar los casos de covid-19. 

"Ya vendrán otras épocas en las que podamos celebrar como hacíamos antes. Nadie está exento de contagiarse; han llegado jóvenes y lamentablemente han fallecido, prácticamente dependemos del sistema inmunológico de cada quien, porque cada sistema es diferente, así que, es irresponsable pensar “no me va pasar nada”, hay muchas otras personas alrededor, por tanto, se debe entender la gravedad de ser inconscientes con la situación", enfatiza ella. 

Es comprensible el llamado que hace la enfermera tolimense, si se tiene en cuenta que, a mediados de noviembre más de 20.000 trabajadores de la salud se habían contagiado de covid-19, de los cuales 100 habían fallecido.  

Panorama en el Tolima

Por su parte, Jorge Bolívar, secretario de salud del Tolima, informó que de no presentarse una reducción en contagios durante los primeros 15 días de diciembre, se estudiará la posibilidad de implementar nuevas medidas restrictivas para controlar y mitigar el aumento de infectados.  

“El llamado es a que la gente se cuide, no podemos estar en toques de queda, ley seca, cuarentena, porque se para la economía. Es preocupante ver cómo la ciudadanía no ha entendido la complejidad del virus en la región”, afirma Bolívar, quien, desde la Secretaría de Salud, adelanta estrategias para celebrar en casa sin pólvora y promover la conciencia del distanciamiento.