Dentro de los cambios que le ha imprimido la actual administración municipal a la prestación de los servicios de salud pública, se tiene ahora un tratamiento especial para las mujeres gestantes de la zona rural que se benefician con asistencia médica, hospedaje y alimentación gratuita.

En la tarde de este martes 18 de diciembre, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, dio a conocer que a través del Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS), se enmarca el proyecto Dulima, en homenaje a la cacica y médica tradicional de los indígenas sacrificada por el conquistador español, y que consiste fundamental en atender todo el sector rural de Ibagué, que incluye una atención especial a las mujeres gestantes de la zona rural del municipio.  

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El tipo de atención que se le ofrece a las maternas, en nuestro criterio, es igual o mejor que el que recibe una gestante en una clínica privada, allí disponen de una sala-alcoba con dos camas, dotadas cada una con muebles para recibir visitas y familiares, televisor y baño privado, además de un  eficiente servicio de médicos y enfermeras.  

El programa consiste en atender en todas las etapas a las mujeres en embarazo y garantizarles su vida y la del niño, pastándoles la atención debida en todos los aspectos. En este sentido,  desde que la Unidad Intermedia San Francisco habilitó la sala materna, 10 gestantes que habitan en la zona rural han podido acceder a hospedaje y alimentación gratuita en el área urbana mientras inician las labores de parto. Con esto se ha garantizado que todas las mujeres den a luz de manera normal.

Este servicio hace parte de la ruta materno-perinatal que está implementando la Unidad de Salud de Ibagué. Con esta estrategia, la Administración está brindando atención de calidad a las madres gestantes del Municipio que viven en veredas lejanas.

“Inicialmente, las madres gestantes que viven en sectores rurales muy apartados están siendo revisadas en los puestos de salud. Estamos practicando 5 controles obligatorios y 4 ecografías a cada mujer embarazada”, dijo el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.

“Como parte del control prenatal, ellas están llegando a este apartamento, en donde pueden recibir la visita de sus esposos y familiares. Así controlamos que, una vez inicien el trabajo de parto, estén en la ciudad y no en el campo”, añadió el mandatario local.

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Para habilitar este servicio, la Unidad de Salud de Ibagué realizó una inversión cercana a los $60 millones. Esta es una estrategia para humanizar la prestación de los servicios médicos a los ibaguereños en condición de vulnerabilidad.

“Nuestro propósito es que, el año entrante, podamos ampliar los servicios y ofrecer atención especializada en ginecobstetricia y pediatría. Además, estamos adecuando el quirófano para realizar cesáreas y atender los partos”, sostuvo Elsa Graciela Martínez, gerente de la USI.

Vale destacar que, a partir del mes de enero, las madres gestantes que se hospeden en esta sala ya no tendrán que ser remitidas a otros centros asistenciales, sino que podrán beneficiarse con cualquiera de las modalidades de nacimiento humanizado que prestará la USI.

“El año entrante ya tendremos toda la ruta materno-infantil. Es decir, tendremos ginecólogos, obstetras y pediatras. Además, todas las mujeres podrán escoger la forma en la cual quieran dar a luz a sus bebés: parto en agua, acompañadas por el esposo o de manera vertical”, agregó Jaramillo.

Esta estrategia también hace parte del Modelo Integral de Atención en Salud, MIAS Dulima, programa que tiene como prioridad prevenir las enfermedades y promover los hábitos y estilos de vida saludable.

“Estoy hospitalizada desde hace 9 días. Llegué con dolores de parto, pero aún no puedo dar a luz y tuve que quedarme en la sala materna. Estaré aquí hasta que pueda tener a mi bebé. La atención de todo el personal ha sido muy buena”, aseguró María Carolina Ríos, madre gestante del sector de Juntas.