La situación de clínicas y hospitales del Tolima es compleja. 

El aislamiento preventivo de su personal por cuenta del Covid19, en especial el talento humano que atiende urgencias y unidades de cuidados intensivos ha hecho que las direcciones de talento humano busquen de manera activa este tipo de profesionales para suplir la escasez en estos momentos cuando el pico de la pandemia toca la capital musical.  

Y es que este problema de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud se traduce en la falta de acceso a los servicios de salud esenciales en particular en las esferas que siguen: prevención, información, distribución de fármacos, atención de urgencia, intervenciones de atención clínica y que salvan vidas, como la vacunación infantil, los servicios de atención para un embarazo y un parto seguros, y el acceso al tratamiento contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria.

En el caso del coronavirus el Tolima pasó a tener un 100% más de camas UCI, especialmente en Ibagué, lo que conduce a desequilibrios significativos frente a un personal que debe tener una mayor cualificación, porque las unidades de cuidado intensivo requieren de personal especializado y cualificado. 

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Para magnificar el asunto, este ejemplo cobra vital importancia: Un hospital recibe 14 camas nuevas de UCI, tuvo que contratar dos médicos intensivistas más, cuatro jefes de enfermería, cuatro auxiliares de enfermería, dos terapeutas y un auxiliar administrativo, indicó a medios de comunicación José Luis Accini, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y de Cuidado Intensivo (Amci). 

La proyección de esta misma organización expresa que al ritmo que se da la pandemia en Ibagué, se podría hablar que por cuenta del número de casos nos quedemos sin intensitivistas o los que hay tengan que redoblar esfuerzos atendiendo a todos los que lleguen. 

El problema que se evidenció desde que inició la pandemia permitió al personal de la salud a estudiar y cualificarse en manejo de UCI, pero la necesidad rebozó la realidad y ahora los profesionales de la salud pese a pedir inclemente que la ciudadanía no baje la guardia, la indisciplina social hace que los hospitales y clínicas de la región estén llenos.