No son días fáciles, la sensación térmica está haciendo de las suyas, y más en poblaciones como Melgar, Flandes, Natagaima, Venadillo, Mariquita, e inclusive, la misma Ibagué. El Cronista.co habló con un médico y estos son los puntos álgidos a tener en cuenta: 

Irritabilidad y agresión: Las altas temperaturas a menudo están relacionadas con un aumento en la irritabilidad y la agresión. Las personas pueden volverse más propensas a la frustración y la hostilidad cuando se sienten incómodamente calientes. Esto puede dar lugar a conflictos interpersonales y una disminución de la paciencia.

Fatiga: El calor excesivo puede hacer que las personas se sientan más cansadas y agotadas. Esto puede afectar su nivel de energía y motivación, lo que puede llevar a un comportamiento menos activo y productivo.

Disminución del rendimiento cognitivo: Las altas temperaturas pueden afectar negativamente el rendimiento cognitivo. Las personas pueden experimentar dificultades para concentrarse, tomar decisiones y recordar información. Esto puede ser especialmente problemático en entornos de trabajo o de estudio.

Cambios en el estado de ánimo: El calor extremo puede afectar el estado de ánimo de las personas, aumentando la probabilidad de sentirse deprimidas, ansiosas o malhumoradas. Esto puede influir en la forma en que las personas interactúan con los demás y toman decisiones.

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Comportamiento social: En climas cálidos, es común que las personas busquen formas de refrescarse, como ir a la playa, la piscina o disfrutar de actividades al aire libre. Esto puede influir en el comportamiento social, ya que la gente tiende a pasar más tiempo fuera de casa y socializar en entornos al aire libre durante el clima cálido.

Riesgos para la salud: El calor extremo también puede representar un riesgo para la salud. Puede dar lugar a golpes de calor, deshidratación y otros problemas médicos que pueden afectar la capacidad de una persona para funcionar normalmente y tomar decisiones adecuadas.

Es hora de irnos adaptando a la tolerancia al calor, la adaptación al clima y la exposición a temperaturas extremas. Dentro de esas nuevas estrategias está la búsqueda de sombra, la hidratación adecuada y el uso de ropa adecuada, que sin lugar a la duda pueden ayudar a mitigar algunos de los efectos negativos del calor en el comportamiento humano.