Región
Joven tolimense llegó hasta Machu Picchu en bicicleta
En febrero del 2019, Daniella emprendió la aventura de su vida. Montada en su bicicleta descendió hasta la amazonia, después cruzó a Ecuador, y tras largas jornadas de pedaleo, llegó a Perú, donde se detuvo debido a la pandemia.
"Machu Picchu era algo que quería hacer desde siempre con mi mamá. En los últimos meses no lo planeé con mucha anticipación por las situaciones de este particular año, pero cuando ya estuve en Cusco, pues claro que no me lo iba a perder", cuenta ella.
Daniella reseña que el camino a Machu Picchu fue uno de los elementos que más disfrutó en su viaje a la 'montaña vieja', como la llamaron los incas. En el trayecto pudo disfrutar de nevados, ríos, un poco de selva y paisajes majestuosos.
"Un día de noviembre nos enteramos con otros amigos que iban a abrirlo con público reducido y de manera gratuita, solo debíamos inscribirnos en una plataforma y ya teníamos fecha y hora de entrada", explica.
Machu Picchu figura entre los lugares más visitados de todo el mundo, por lo que, en tiempos normales, mantiene colmado de turistas. Sin embargo, por cuenta de la pandemia los visitantes han disminuido, y Daniella así lo evidenció, y disfrutó.
"No había mucha gente, éramos unos afortunados, pues en tiempos normales la ciudad de andenes recibe hasta 8.000 personas diarias. El día que yo fui no éramos más de 100. Incluso con la entrada gratuita, Machu Picchu sigue siendo muy costoso tanto para llegar como por el mismo pueblo que parece un Disney inca", expresa Lovely.
Una vez en la antigua ciudad inca, Daniella la recorrió y comprobó que las fotografías no mienten, pues la ciudad es igual, o todavía más fascinante, de lo que se ve en las imágenes que recorren el mundo.
"Patallaqta como le decían los incas a esa fortaleza, es muy bonito. Tiene una ubicación privilegiada. Ahora con más conocimiento de estas ciudades en la punta de una montaña, se entiende mejor como operaban los incas y porqué elegían esos lugares, desde donde podían todo su alrededor pero nadie los veía", explica.
Y agregó: "Más que el objetivo en sí, pienso que es el proceso lo realmente significativo. Machu Picchu aunque hermoso no es muy diferente de otras ruinas incas. Fue el caminar, el cada paso que necesitaba dar para cumplir ese sueño, lo que más me nutrió para saberme capaz de lograr mis objetivos".
Sueños y relatos
Actualmente Daniella continúa en la provincia de Cusco, Perú. Relata que asumió la pausa por la pandemia, como una oportunidad para conocer a otras personas y para continuar con sus proyectos personales.
"Esta región montañosa me ha mantenido bien activa con la bicicleta ya no tanto de larga distancia sino para movilizarme a las ruinas, al valle sagrado o a alguna laguna que no faltan por aquí. Además ,hay buena movida ciclista y nos hemos juntado con otras personas a rodar, lo cual es muy bonito", narra la joven tolimense.
Ella cuenta con una página web, que es una especie de bitácora de todo su viaje. Ahí se hallan las imágenes y los relatos del recorrido. También, las reflexiones y aprendizajes de su experiencia por el continente.
En la página web se encuentra el libro "Vagabunda del Dharma", que Daniella escribió sobre su experiencia en Ecuador, el primer país que recorrió el bicicleta. Quienes lo deseen adquirir, ahí lo podrán hacer.
"Este libro ha sido y es el material vivo de todos los periplos, inconvenientes y miedos que nos atacan, como también toda la esperanza, el esfuerzo sostenido, el fuego de la vida creativa y la firme creencia en la vida que sueño. Llegar a Machu Picchu y el trabajo de este libro, son las acciones y pasos de una vagabunda soñadora y creyente", enfatiza.
- Quienes deseen apoyarla económicamente en su viaje, pueden hacerlo al Daviplata: 3107547125 .
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